Desde este martes y hasta el próximo sábado, la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) se reunirá en Pilar y abordará la necesidad de "reconciliación" sobre lo ocurrido durante la última dictadura cívico-militar.

 

Encabezados por el presidente de la CEA, el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, el centenar de obispos participará en la asamblea plenaria, en la que "se comenzará con un itinerario de trabajo sobre el tema de la reconciliación en el marco de la cultura del encuentro", y los obispos "continuarán abordando esta cuestión durante varias asambleas como una oportunidad para reflexionar acerca del modo de comunión dentro de la Iglesia y como un servicio al encuentro fraterno de los argentinos", según se informó en un comunicado de prensa.

 

En ese marco, en una primera etapa de la reflexión, los obispos escucharán testimonios de parte de un reducido grupo de personas vinculadas a los trágicos hechos ocurridos durante los años la dictadura; entre ellos familiares de desaparecidos y de militares, y un periodista.

 

"Hay miradas diferentes entre los obispos, que tienen diferentes edades, y se busca tener una mirada más unificada, no uniforme, de ese período histórico. Nos debemos conversar sobre ese momento histórico con una mirada que apunte a la reconciliación", explicaron a Télam fuentes episcopales, según las cuales el trabajo que comenzarán el martes se extenderá hasta el año próximo.

 

En el marco de la asamblea, la Iglesia anunciará también la aprobación de un protocolo para que víctimas y familiares directos de desaparecidos durante la última dictadura-cívico militar puedan consultar los archivos que posee sobre esa etapa, tal como ya había sido anunciado en octubre del año pasado.

 

En esa oportunidad, por una decisión impulsada en forma conjunta por el papa Francisco, el Vaticano y la CEA habían anunciado la finalización del "proceso de organización y digitalización" de sus archivos de la dictadura, y, ahora, con la aprobación del procedimiento, los interesados podrán comenzar a realizar las consultas correspondientes.

 

Se trata de unas 3.000 cartas y documentos que se conservan en el Episcopado, en la Nunciatura Apostólica y en la Santa Sede, sobre pedidos que llegaron a la Iglesia para conocer el paradero de detenidos y desaparecidos, y reclamar gestiones ante las autoridades militares de entonces. "No les tenemos miedo a los archivos. Los ponemos a disposición como un servicio a la reconciliación, a la justicia y a la verdad", expresó en esa oportunidad el arzobispo de Buenos Aires y vicepresidente primero del Episcopado, cardenal Mario Poli.

 

Las deliberaciones de los obispos comenzarán el martes por la tarde con el habitual intercambio pastoral, donde presentan libremente sus inquietudes y reflexiones sobre diversos temas, en tanto que, a las 19.30, monseñor Arancedo presidirá la misa de apertura del cónclave. Según anticiparon las fuentes, en principio no está prevista la difusión de algún documento o declaración durante la semana, pero eso dependerá de lo que los prelados definan durante el intercambio inicial.

 

Fuente: Télam