La Iglesia y el Gobierno comenzaron a dar los primeros pasos para reducir progresivamente el sostenimiento económico del culto por parte del Estado.
Así lo informaron los obispos, al concluir la reunión de dos días de la comisión permanente y señalar que "se acordó seguir profundizando nuevas alternativas al actual sistema de sostenimiento del culto y estudiar propuestas, con el fin de ir resignando de manera gradual, las asignaciones que reciben los obispos de parte del Estado nacional".
El avance de las negociaciones se da en momentos en que, luego de la tensa discusión sobre la legalización del aborto, varias organizaciones que promovían la ley reclaman avanzar en una plena separación entre la Iglesia y el Estado.
"El Gobierno no sostiene a la Iglesia, como mucha gente cree. Es necesario un cambio de paradigma. Entre el Gobierno y la Iglesia queremos buscar una alternativa para que el Estado facilite y genere que los propios fieles sostengan a la Iglesia", dijo el secretario de Culto, Alfredo Abriani, al confirmar el trabajo de la comisión conjunta.
La Conferencia Episcopal Argentina realizó el anuncio tras el encuentro encabezado por su presidente, el obispo de San Isidro, Oscar Ojea.
Entre las alternativas que se estudian, se encuentra la posibilidad de adoptar un modelo similar a los que rigen en España, Italia o Alemania, donde se permite deducir del pago de impuestos una alícuota del 0,7% o del 0,8% para destinarla al financiamiento del culto que profesen. En algunos países, incluso, esos aportes pueden ser derivados a ONG o entidades de ayuda social.
Fuentes del Gobierno estimaron al diario La Nación que los $130 millones que hoy se destinan a la Iglesia Católica constituyen apenas el 0,04% de los $300.000 millones que se procura ahorrar para reducir el déficit fiscal y no supera el 7% del volumen del dinero que maneja la Iglesia para todas sus obras. Ambas partes formaron una comisión que desde mayo último analiza distintas alternativas para acordar una propuesta consensuada. Participan de ese equipo de trabajo miembros de la Jefatura de Gabinete y de la Secretaría de Culto.