La Corte Suprema de Argentina pidió ayer de manera "urgente" mediante un escrito dirigido al jefe de Gabinete, Marcos Peña, fondos para poder realizar sus funciones, que advirtió que paralizará si el Gobierno no atiende a sus peticiones. En una carta, los jueces del alto Tribunal aseguraron que la dilación en su pedido de ampliar los presupuestos de la Corte Suprema puede provocar la "inmediata paralización de las actividades del Alto Tribunal".
Sucede que cuando la Corte fijó su presupuesto anual en $8.000 millones, el Poder Ejecutivo lo bajó a 4.700 millones. Ahora, está pidiendo autorización para modificar las partidas. Como la Corte no tiene autonomía presupuestaria necesita un permiso del Ejecutivo para gastar más de su propio presupuesto.
"En lo atinente a la política salarial se le hace saber que en el presente año sólo se ha autorizado un 10% de aumento", denunciaron en su escrito. Además, concretaron que el 5% ya autorizado por el Ejecutivo en febrero de este año corresponde a 2017".