La Confederación General del Trabajo (CGT) y la Pastoral Social analizaron ayer la situación socioeconómica del país, la relación entre el gobierno, la central obrera y el empresariado, y coincidieron en la "importancia de las palabras y el lenguaje para ayudar a la amistad social".

"Hace años que trabajamos en conjunto con la Pastoral Social en relación a las preocupaciones de carácter social que afectan al país", dijo el triunviro de la CGT, Juan Carlos Schmid a la prensa tras la reunión, en las que destacó que "la Iglesia siempre ha señalado que la desigualdad y la pobreza son compartidos por la CGT".

De la reunión -en la central obrera de la calle Azopardo- participaron, por parte de la CGT, Schmid, Julio Piumato, Oscar Plaini y Sergio Romero. Por parte de Pastoral Social estuvieron el integrante de la comisión episcopal, el obispo emérito Jorge Casaretto; el secretario ejecutivo de la comisión, Adalberto Odstrcil; el titular de la comisión de Justicia y Paz, Emilio Inzaurraga. Según fuentes episcopales, se analizó "la situación del país a nivel socioeconómico". El encuentro se convirtió también en una despedida para monseñor Casaretto, ya que en noviembre deja su cargo en la estratégica comisión de la Iglesia a raíz de la renovación de autoridades. También se habló de una posible visita del papa Francisco el año próximo a la Argentina. El dirigente cegetista Sergio Romero informó que el Comité Confederal de la CGT se llevará a cabo el 3 de octubre.