Héctor Daer, uno de los dos secretarios generales de la CGT, dijo a la agencia NA que el sindicalismo rechaza la posibilidad de que la gestión de Alberto Fernández imponga algún tipo de "techo" para el debate salarial que viene, después de una 2020 en el que muchos sectores perdieron poder adquisitivo y puestos de trabajo.
"Podemos confluir si hay un seguimiento de precios y le damos dinámica a todas las negociaciones", dijo Daer en declaraciones a NA, aunque puntualizó que no se aceptarán incrementos salariales inferiores a la inflación porque sino los trabajadores volverían a perder poder de compra.
Esta situación se desprende de la última reunión del gabinete económico, el miércoles, en la que el ministro de Economía, Martín Guzmán se reunió con otros funcionarios "con eje en la coordinación de políticas de precios y salarios".
Allí se avanzó en la definición de una metodología de articulación con los distintos sectores económicos para la coordinación de políticas de precios y salarios, que sean consistentes con el objetivo de desacelerar la inflación.
Ante la consulta de NA, en el Gobierno respondieron que "no hay intención de imponer techo a ninguna paritaria", dado que uno de los objetivos es que los ingresos de los trabajadores se puedan recuperar a partir de este año porque "el consumo interno explica el 70% del Producto Bruto".
Señalaron en ese sentido que "no existe una pauta del 30%, ni más ni menos" sino que se abordará un "proceso de trabajo para consensuar un acuerdo amplio que establezca previsibilidad y genere certidumbre", tanto para los trabajadores como para las patronales que tienen que invertir para recuperarse y crecer.
El gran objetivo oficial es que el Estado juegue un rol clave en la gestión de coordinación con el sector privado y los trabajadores, para intentar "alinear expectativas con los objetivos inflacionarios a los que se apunta".
En ese contexto, Daer dijo: "Nuestra intención es que cuanto más baja sea la inflación, mejor, pero esto se tiene que garantizar".
El sindicalista advirtió que "todo está demorado" y reclamó al Gobierno "que presente algo, sentando en la mesa a los formadores de precios y no a los gerentes, a los lobistas de las cámaras".
La otra pata de la discusión, los empresarios, también expresaron cuestionamientos al posible acuerdo de precios y salarios. “Si lo que se busca es solo un acuerdo de precios y salarios veo un resultado improbable. Lo que considero necesario es un acuerdo de económico y social con medidas de fondo para la emergencia”, dijo a Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la UIA y titular de la Copal.
La iniciativa será motivo de discusión en los próximos días entre el Gobierno, los gremios y los empresarios. Como antecedente, el "pacto de caballeros" que se acordó durante la gestión de Mauricio Macri no fue más que una foto que no se plasmó en la realidad.