En la antesala del comienzo de 2019, que tendrá el condimento extra de ser un año electoral clave para el peronismo, la Confederación General del Trabajo (CGT) se puso en marcha ayer para motorizar un nuevo reclamo a Mauricio Macri: le envió una carta al Gobierno nacional para pedirle la "urgente convocatoria" a una reunión formal en la que se rediscuta el salario mínimo, vital y móvil que, pretenden, tenga un aumento suficiente para cubrir el costo de la canasta básica.
El llamado a la reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil fue hecho a través de un texto firmado por los actuales secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, y está dirigida al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
En la carta justificaron el llamado al Consejo en que "desde agosto, fecha de la última reunión, la inflación no sólo no ha decrecido, si no que ha depreciado notablemente el valor real de los ingresos laborales". Por ello, afirmaron que "resulta necesario actualizar en forma inmediata los valores vigentes" y así "garantizar que todos los trabajadores puedan tener un ingreso mínimo que le asegure el acceso a una canasta básica".
Actualmente el salario mínimo es de $10.700, luego de que en la reunión de agosto del Consejo, autoridades del Gobierno y los gremios acordaran, junto con los representantes de las empresas, un ajuste del 25% anual en cuatro etapas.
Sobre la base previa de los $10.000 ya se aplicó un primer aumento de 7% en septiembre, mientras que habrá otros tres en diciembre (6%) de este año y marzo (6%) y junio (7%) del año que viene, lo que dejaría un salario mínimo de $12.500 recién en junio de 2019.
Según datos del Indec, un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesita de $24.241 para no ser considerado pobre, de modo que el reclamo de los gremialistas apuntaría elevar el salario a una cifra similar o superior a ese monto.
La modificación del salario mínimo repercute en el cálculo de las jubilaciones obtenidas con 30 años de aportes sin haber ingresado a moratorias y afecta también a las pensiones no contributivas y las asignaciones familiares que se ajustan a través de la fórmula de movilidad, entre otros planes sociales.
Por otra parte, el jefe del sindicato de Sanidad rechazó de lleno la posibilidad de discutir la reforma laboral que quedó trunca en el Congreso "porque sólo empeora la situación de los trabajadores", aseguró.