La conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció ayer una movilización al Ministerio de Producción para el próximo 7 de marzo ‘en defensa del trabajo y la producción, de paritarias libres‘ y ‘en contra de la flexibilización y el aumento indiscriminado de tarifas‘, además de un paro nacional para la segunda quincena del mismo mes, el primero contra la administración de Mauricio Macri.
El triunvirato integrado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, tomó la decisión luego de la reunión del consejo directivo en la sede de la Federación Marítima Naval, donde además resolvió abandonar la mesa de diálogo que hasta ahora mantuvo con el Gobierno nacional y los empresarios en la medida en que el Ejecutivo ‘no tenga otro enfoque económico‘.
Según manifestaron los dirigentes gremiales a la prensa, el paro general incluirá -por ahora sin fecha asignada- un cese de actividades a partir del mediodía y contará con el apoyo de todos los gremios del país y de los movimientos sociales.
‘Movilización en defensa del trabajo y la producción, de paritarias libres, de los convenios colectivos de trabajo, del sistema previsional y la salud, de la seguridad social, de la educación, y en contra de la flexibilización y el aumento indiscriminado de tarifas‘, es la consigna detrás de las medidas de fuerza.
Daer explicó que la reacción de la CGT se debe a ‘la falta de cumplimiento de los empresarios de las dos actas que firmamos en la mesa -la del bono de fin de año y el cese de despidos-‘.
‘Resolvimos no participar más de la mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo mientras dure esta situación crítica con los empresarios y la inactividad del Gobierno; nos vamos a movilizar con los gremios de la industria a la cabeza al Ministerio de Producción el 7 de marzo; y en la segunda quincena de marzo haremos una jornada que consistirá en un cese de actividades a partir de las 12 con una movilización de la totalidad de los gremios confederados, para lo cual ya hemos recibido la adhesión de los movimientos sociales‘, declaró Daer.
‘Esto no es una medida de fuerza solamente, sino que es el inicio de un plan de lucha para que cumplan con los compromisos contraídos y que respeten a los trabajadores y al parlamento porque cuando es una ley a favor de los trabajadores, enseguida la vetan, y si se firma un acuerdo por fuera del parlamento, no se cumple‘, dijo Acuña. DyN