El Consejo Directivo de la CGT, en el marco de un generalizado e inocultable malestar sindical por las políticas gubernamentales y las suspensiones y despidos, debatirá hoy la realización de un plan de lucha, que incluiría una movilización de protesta, entre otras medidas de acción directa.
Mientras algunos gremios vinculados al moyanismo buscarán apoyos para establecer un cronograma que contemple hasta la posibilidad de un paro nacional de 24 horas, los principales referentes de los sindicatos industriales van a proponer una marcha de protesta para la primera semana de marzo.
El clima de cordialidad que había en la relación de la CGT con el Gobierno nacional comenzó a evaporarse a fines de 2016, cuando los dirigentes sindicales comenzaron a ver que distintos compromisos acordados en la Mesa del Diálogo Social (que integran Gobierno, gremios y empresas) no se cumplían, y por el contrario comenzaron las suspensiones, despidos y cierres de empresas.
Si algo faltaba para empeorar la relación fueron los resultados negativos de los reclamos de cambios que realizaron el martes los integrantes del triunvirato cegetista ante el vicejefe del Gabinete de ministros, Mario Quintana y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
Una fuente gremial confió a Télam que el trío salió con las manos vacías de la reunión y, sintetizó con la frase ‘Está todo muy mal‘ el casi seguro corrimiento de la conducción cegetista de la Mesa de Diálogo Social.
Uno de los jefes de la CGT, Rodolfo Daer, dijo ayer: ‘La presión es muy fuerte para hacer en la primera semana de marzo una marcha en defensa del empleo y la producción, cuyos escenarios probables son el Congreso o el Ministerio de Producción‘.
El gremialista sostuvo: ‘Estamos sufriendo miles de suspensiones y despidos y el ministro Francisco Cabrera habla de abrir la importación de productos extranjeros, con lo que vamos a seguir perdiendo fuentes laborales‘.
En el sector de los gremios del Transporte, sus principales dirigentes estarían dispuestos a solidarizarse y acompañar lo que decida el consejo directivo de CGT. Igual medida adoptarían los gremios de servicios y gastronómicos.