El titular de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, aseguró esta tarde que la primera jornada del paro nacional de 48 horas de los trabajadores de la actividad tuvo hoy un acatamiento del 95 por ciento en todo el país, y ratificó la huelga de mañana en rechazo de la oferta paritaria de las cámaras empresarias del 9 por ciento.

 

Los trabajadores de todo el país cumplieron hoy la primera de dos jornadas de protesta, por lo que la actividad financiera fue prácticamente nula y, en especial, la huelga se sintió ‘muy fuerte‘ en las seccionales Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Rosario, Tucumán, Mendoza y Mar del Plata del sindicato, según aseveró el secretario de Prensa, Eduardo Berrozpe.

 

Palazzo afirmó hoy que la organización analizará la continuidad del plan de lucha luego de su participación -este miércoles- en la marcha de protesta de los camioneros.‘La declaración y extensión de la medida de fuerza fue la respuesta a la decisión oficial de suspender las reuniones de la Comisión Paritaria el 30 de enero último. También a la aplicación de medidas extorsivas por parte de funcionarios laborales‘, señaló Palazzo.

 

Ambos dirigentes ratificaron esta tarde a Télam que el fracaso y estancamiento de las negociaciones paritarias ‘es responsabilidad de la tozudez de las cámaras, asociadas al gobierno‘, y repudiaron por ‘absurda‘ la propuesta patronal de producir una mejora salarial del 9 por ciento, cuando ‘el alza de precios y la inflación de 2017 fue del 25 por ciento‘.

 

La Bancaria denunció también que la oferta empresaria implica ‘la pérdida de 36 mil pesos al año para un salario inicial y de 63 mil para un haber promedio‘, a la vez que rechazó ‘la decisión patronal de no abonar el bono de fin de año que los trabajadores perciben desde hace una década y una parte de la suma por el Día del Bancario‘.

 

‘La aceptación gremial de esas condiciones patronales implicaría que casi 7 mil millones de pesos anuales no vayan a los bolsillos de los bancarios. Se procura ocultar la realidad del proceso inflacionario, proyectado en más de 20 por ciento‘, subrayó.Palazzo y Berrozpe responsabilizaron de forma directa al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y a sus funcionarios laborales por ejercer ‘medidas extorsivas y presiones‘, solicitaron otra vez a los usuarios ‘disculpas y comprensión‘ por la aplicación de ‘legítimas y constitucionales‘ medidas de fuerza en defensa de ‘un salario justo‘ y explicaron que ‘los empresarios y el gobierno pretenden imponer un 9 por ciento que no se compadece con el alza de precios, con la inflación anterior del 25 y con su proyección, que el propio Banco Central (BCRA) a enero estima en 19,4 por ciento‘.

 

Además, Palazzo rechazó ‘las operaciones mediáticas‘ que procuran desacreditar ‘las protestas y reclamos de los trabajadores‘ y, aunque reconoció que el conflicto ‘es duro‘, ratificó que ‘con mucho esfuerzo los bancarios pueden aguantar dos o tres meses sin un acuerdo salarial, pero de ningún modo las entidades financieras‘.

 

Por último, Palazzo explicó que el salario de los bancarios se integra a partir de tres componentes: el tradicional bono que debe pagarse el 5 de enero, la suma por el Día del Bancario cada 6 de noviembre y el acuerdo salarial anual, que expiró el 31 de diciembre último, y rechazó las explicaciones y ataques mediáticos del titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Claudio Cesario, quien según su punto de vista ‘los empresarios garantizaron el poder adquisitivo del salario‘ al ofrecer ‘un adelanto del 9 por ciento en enero por la inflación‘ y al asegurar que si ‘la espiral supera ese guarismo se elevarán los haberes de los trabajadores al instante, como ocurrió en 2017‘.‘Son todas operaciones mediáticas.

 

La intransigencia patronal para firmar un acuerdo salarial justo implica para los trabajadores la pérdida de 7 mil millones de pesos por año. Además, el señor Cesario no puede hablar. Fue durante muchos años el director de Asuntos Jurídicos del Banco Santander Río y el encargado de recomendar y asesorar desde allí el armado del corralito para quitarle el dinero al pueblo‘, concluyó Palazzo.