El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó ayer que la provincia "está en emergencia", anunció que suspenderá el aumento tarifario previsto para enero y dijo que es necesario "recuperar derechos perdidos", durante el acto de asunción en la Asamblea Legislativa que se realizó en la Cámara de Diputados de la provincia, en La Plata.
El flamante gobernador trazó un complicado panorama económico sobre las finanzas que dejó María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y tras destacar que el dinero de caja no alcanza para cubrir las obligaciones del próximo mes, adelantó que declarará la emergencia y suspenderá los aumentos tarifarios eléctricos.
"No vengo a cargar las tintas pero saben que después del resultado decretó para ahora, los primeros días de enero, un aumento del 50% de la distribución, que representaría un aumento del 25% de las tarifas en todos los hogares. Quiero decir que ese aumento lo vamos a dejar sin efecto", anunció.
Respecto a las tarifas, graficó que "si una tarifa no puede ser pagada por un jubilado, no es tarifa, es un saqueo", y recordó que la Corte Suprema, en un fallo de 2017, dijo que las tarifas tienen que ser razonables, que las empresas tengan una rentabilidad normal", y "que todos puedan abonar esas tarifas".
Kicillof llegó 10.30 a la Legislatura acompañado por su mujer, Soledad Quereilhac, y sus dos hijos, León Kicillof y Andrés Kicillof y fue proclamado como gobernador por María Teresa García, quien presidió la ceremonia. De la jura de Kicillof participó el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.