Luego del anuncio oficial que el presidente Alberto Fernández brindó ayer para determinar las nuevas medidas por la pandemia, el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, especificó las restricciones que se aplicarán en territorio bonaerense. Allí siempre primó una actitud proclive a aplicar cierres más fuertes que en la Ciudad, algo que quedó en evidencia tras las conferencias de prensa que emitieron esta mañana los funcionarios de ambas administraciones.
“No es una ola lo que está pasando, me animo a decir que es un tsunami”, diagnosticó el gobernador y advirtió: “Corremos el peligro de que se sature el sistema sanitario”. Por ello, insistió con la necesidad de aplicar “medidas duras” como única forma de evitar los contagios masivos y se mostró alineado con las decisiones tomadas por la administración nacional. “Prefiero ampliar y construir hospitales que ampliar cementerios, como ocurre cuando no aguanta el sistema sanitario”, dijo.
“Vino un crecimiento de casos como no se observó ni en la primera ola, ni el brote de enero. No solo por lo súbito, por la velocidad o porque se adelantó en las previsiones, sino por la magnitud”, consignó Kicillof y dijo que en las últimas tres semanas la Provincia pasó de un promedio por día de 2500 casos a más de 6000, la semana pasada, con un récord registrado ayer de más de 10.000 infectados. “Es impresionante la velocidad con la que están creciendo los contagios”, sostuvo y detalló como las causas al relajamiento de los cuidados, la habilitación de actividades que generan movilidad, la reducción de la temperatura y la circulación de nuevas cepas.
“Para que quede claro, si no se toma ninguna medida, si no se cambia nada, lo que hay que suponer es que todo sigue igual y eso es que los casos crecen, crecen y crecen. Hizo muy bien Alberto en advertir y en anunciar medidas”, comentó, para respaldar al primer mandatario, y agregó: “Cuando la ola llega tan rápidamente, si no se hace nada no hay sistema que aguante”.
En esa línea, y ante la postura de un sector de la oposición que no está de acuerdo en tomar medidas tan drásticas, el gobernador indicó: “No está en juego una abstracta libertad individual de hacer lo que queremos, cuando queremos. Hay una grave crisis ocasionada por la pandemia, lo que juegan son los derechos. Hago la pregunta al revés: ‘¿quién tiene derecho a no cuidarse y a contagiar a otro? ¿Qué derecho es ese? No tiene sentido común ni siquiera”. Además, comentó que se vive la epidemia más grande en 100 años y refirió: “La forma de cuidarse es restringir ciertas cosas, por doloroso que sea”.