Jujuy se convertirá hoy en la primera provincia en activar nuevamente el turismo luego del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia por coronavirus. Aunque, por el momento, sólo será "Jujuy para jujeños".
La provincia del norte argentino hace días prepara su protocolo para abrir al turismo local y hoy llegó ese gran día en el cual los jujeños podrán "turistear" luego de más de 60 días de actividad paralizada por la crisis sanitaria por COVID-19. Es la primera provincia en habilitar el turismo, por ende todos los ojos están puestos en ella para tomar como ejemplo para una futura apertura en otras regiones del país.
Jujuy propone un turismo de grupos familiares, con precios promocionales y estricto control de las normas sanitarias específicas. El retorno de la actividad será en los pueblos de la Quebrada de Humahuaca, en la nueva etapa de flexibilización ante la pandemia del coronavirus dispuesta por dicha provincia.
Los jujeños podrán visitar localidades como Humahuaca, Tilcara, Purmamarca, Maimará y Tumbaya, disfrutar sus paisajes y gastronomía regional, bajo los protocolos establecidos.
"La pandemia nos ha llevado a tocar fondo en el turismo. Es el momento del renacer de la actividad turística", dijo el director de Turismo de la Municipalidad de Humahuaca, Pablo Aisama, en una conferencia de prensa.
El reimpulso de la actividad turística será progresivo, por lo que desde el viernes no esperan tener los micros repletos de turistas que habitualmente llegaban a Humahuaca, los grupos con guías turísticos de 40 personas no se verán más sino que serán de cuatro por grupo.
"Es otra mirada y otra manera de renacer del turismo, más acotado al núcleo familiar, con tarifas económicas acorde a la situación que se atraviesa, ya que debemos tener en cuenta que no es un turismo nacional o un turismo internacional el que va a venir, los precios son otros", expresó Aisama.
Los hoteleros se amoldarán al protocolo, lo mismo que con las tarifas y harán promociones especiales para los coprovincianos. Los hostales o hostels, que ofrecían dormitorios comunes, con varias camas y cuchetas encimadas, que albergaban especialmente a jóvenes mochileros, deberán hacer modificaciones, no más de dos adultos por habitación.