Catamarca, 8 de septiembre – El médico Julio César Soria deberá responder en juicio oral y público por la muerte de una paciente que permaneció tres años en coma, después de una intervención quirúrgica en la que se le colocó sangre de otro grupo y factor.

El fiscal de Instrucción II, Roberto Mazzucco, resolvió el cierre de la investigación penal, con la consecuente elevación de las actuaciones a juicio.

Según la acusación, el 20 de junio del 2005, Mónica Isabel Lencina de Seco fue intervenida y Soria dispuso que se le transfundan 150 centímetros cúbicos de sangre.

Según la acusación, ‘de manera imprudente y omitiendo el deber de cuidado‘, el médico permitió que se la realice el anestesista Oscar Agüero, sin la presencia ni la asistencia del hemoterapista.

A causa de ello, la mujer sufrió una reacción alérgica postransfusional, debido a que la sangre que se le colocó era de un grupo y factor distintos a los de la mujer, lo que le produjo insuficiencia renal aguda y coagulopatía, que complicó su estado de salud.

Ese estado la llevó a intervenciones posteriores, que desencadenaron luego en estado de coma por casi 3 años, hasta el pasado 25 de junio de 2008, cuando se produjo su deceso.

El fiscal de Instrucción II, Roberto Mazzucco, emitió el dictamen de elevación de la causa a juicio, donde el médico deberá responder por el delito de ‘homicidio culposo‘.