Jorge Triaca atraviesa su peor verano político. El escándalo con Sandra Heredia, la ex empleada doméstica de su familia, aún salpica al propio Mauricio Macri. Hasta las encuestas del Gobierno advierten que afectó la imagen presidencial. El affaire pudo haber causado su salida del ministerio de Trabajo, pero Triaca revelará en la entrevista que, tras haberle presentado la renuncia el Presidente, recibió un respaldo “total” para seguir.
El funcionario entra a su despacho sin asesores ni secretarios, con el termo y el mate en la mano. Está rodeado de fotos: cinco del Papa Francisco, otras cinco de Mauricio Macri; también se ven sus hijos, su esposa y su padre, el ex sindicalista, ex diputado y ex ministro Jorge Triaca. En una pared está enmarcada una camiseta de la selección firmada por Messi y otra de Vélez con dedicatorias de todo el plantel.
Viene de pasar unos días de vacaciones en el country Marayui. Todavía exhibe signos de no haberse repuesto del cimbronazo político. Y asume que ya se le abren otros dos frentes: las negociaciones paritarias y la disputa con Hugo Moyano.
– ¿Cuál es su posición hoy de lo que pasó con su ex empleada?
-A ver. Primero de todo: ella tenía un vínculo laboral con mi hermano, que se encarga de las propiedades de mi hermana. Y acaba de cerrar un acuerdo de indemnización homologado con escribano en la provincia de Buenos Aires. El vínculo está terminado, particularmente el de mi hermano con ella.
-¿No era empleada suya? Porque hay una entrevista en LN+ en la que usted la presenta como empleada.
-Trabajaba en una quinta de mi familia, donde íbamos todos y donde yo trabajaba los sábados por la mañana. Ella asistía ahí como casera.
-¿Cuánto lo afectó que trascendiera el audio con los insultos?
– Yo ya he pedido perdón por el audio. Se lo pedí a Sandra el mismo día del hecho. La verdad es que fue un momento de mucha tensión, en el que no encontraba mi silla de ruedas. Es una situación muy difícil de entender para el que no está en silla de ruedas.
-¿Sandra trabajaba en negro?
-No, eso no es así.
-¿No?
-No. No solo no es así, sino que se llegó a un acuerdo de indemnización y de formalizó.
-¿Por qué hizo que ingresara a trabajar en el SOMU?
-Esa es otra cosa que hay que aclarar. Ella estaba en la delegación del SOMU, pero seguía a cargo de la quinta. Cobraba por la quinta y hacía su tarea en el SOMU y fue idónea en eso porque sabía atender al público.
-¿Pero cómo ingresó?
-Sabía hacer su trabajo. Pero más allá de eso, yo creo que no ha habido ningún delito ni la búsqueda de sacar ventaja ni de mi hermano ni de mi familia.
-¿No hubo delito? ¿Por qué lo está investigando la Oficina Anticorrupción?
-No hubo delito. Yo ya hice mi descargo en la OA y conté cómo había sido contratada Sandra en el SOMU. Fue a través del interventor, que fue el que le propuso integrarse. Por otra parte, hay que entender el contexto en el que se llevó adelante esto. El SOMU no era un espacio de tranquilidad o de comodidad. EL SOMU era un gremio en el que hubo que desplazar a un conjunto de dirigentes, no solo al Caballo Suárez, que había tenido conductas extorsivas y delitos penales. Por eso están en prisión. Entrar en ese sindicato, en el que no hubo 270 contrataciones como se dijo sino que todo el tiempo hubo entre 80 y 90 personas…. Cada interventor entraba y se iba con su gente. En lugares de tantas tensión se necesitaba recurrir a gente cercana y de confianza.
-¿Cuántos familiares suyos trabajan o trabajaron para el Gobierno?
-Cecilia, mi mujer, hace 15 años que trabajaba en el ministerio de Salud y todos los que la conocen saben la capacidad que tiene. Mi hermana Mariana era asesora en el Banco Nación de un director y cuando ese director se retiró, el presidente le ofreció ser directora. Yo no intervine. Y mi hermana Lorena había sido seleccionada por un “headhunter” para integrar la agencia de inversiones. De mis hermanas, como de mi esposa, puedo dar certezas de la idoneidad.
-¿No tenía más familiares?
-No.
-¿Está de acuerdo con la decisión de Macri de prohibir que trabajen familiares de funcionarios en el Gobierno?
-La sociedad está muy demandante de muestras claras de transparencia y de diferenciación. Entiendo que a veces podemos perder enormes capacidades, pero sé que la sociedad está curando heridas del pasado. Es necesario lo que hizo.
-¿Pensó muchas veces en renunciar?
-Solo se lo propuse al presidente. Algo que ya había hecho desde el primer momento en que fui elegido. Y se lo reiteré en este caso, por supuesto.
-¿Cuán respaldado se sintió para seguir?
-Total. Total. Le expliqué al Presidente todo lo que había pasado y él me dijo “tenés que seguir adelante, tenés una tarea importante”. Sentí su respaldo, el de Marcos Peña y el de todo el Gabinete.
-¿Piensa que su caso afectó la imagen presidencial?
-No lo sé. Pero hay temas muchos más importantes en relación al Gobierno. Por ejemplo, cómo vamos a cambiar la Argentina
Fuente: Clarín