El Gobierno nacional dictó ayer la conciliación obligatoria en el conflicto que envuelve a la empresa Vale en el proyecto minero Río Colorado, en Mendoza, luego de que el presidente de la firma, Sergio Leite, faltara a la reunión que él mismo había pedido 48 horas antes. Por su parte, la minera brasileña confirmó a medios de Buenos Aires que ‘va a cumplir la determinación para sus propios empleados’, un total de 420 trabajadores directos vinculados a al suspendido proyecto.

La medida de conciliación obligatoria, la informó ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en una conferencia de prensa de la que tomaron parte el ministro de Planificación, Julio De Vido, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez. Tomada expresó que ‘la medida abarca a Vale y a las empresas contratistas y subcontratistas, hasta el 11 de abril‘. El ministro afirmó que ‘Vale tiene responsabilidad social que cumplir y el presidente de la empresa ni siquiera vino a la reunión‘. Según indicó Pérez, Mendoza ‘va a estudiar‘ la posible rescisión del contrato de concesión de Vale, aunque advirtió que primero se van a agotar todas las etapas legales en el presente conflicto. El gobernador mendocino reiteró durante la conferencia de prensa que el proyecto de la mina de potasio ‘va a continuar con Vale o sin Vale‘.

Por su lado, De Vido afirmó que la Nación no tiene ‘intención de abandonar la explotación del proyecto porque los recursos están‘.

‘Habrá multas para quienes incumplan con la conciliación obligatoria, tanto para Vale como para las empresas contratista y subcontratistas‘, dijo Tomada. También señaló que ‘las empresas contratistas y subcontratistas podrán reclamar a Vale los daños emergentes‘, al tiempo que remarcó que el Estado nacional podrá incluso demandar a la empresa para que devuelva los beneficios fiscales que obtuvo para la inversión.