En el hospital. María Muñoz, una interna de 85 años, fue dada por muerta en el hospital de Chacabuco.

 

Una funeraria argentina descubrió que una mujer estaba viva mientras la preparaba para su sepelio, después de que el personal de un centro médico de la ciudad de Chacabuco, en la provincia de Buenos Aires, la hubiera dado por muerta, informó ayer el hospital a través de un comunicado.

El doctor encargado de cuidar a María Muñoz, una interna de 85 años que padece leucemia, no encontró signos vitales en la paciente y elaboró el acta de defunción, y pasaron más de tres horas hasta que un empleado de la funeraria que preparaba el velatorio observó movimientos en el cuerpo de Muñoz y alertó a la familia.

"Vino la ambulancia de la cochería (empresa fúnebre) a buscarla y cuando la pusieron en el cajón los hombres que comenzaron a prepararla me vinieron y me avisaron que no, que estaba respirando y lo que más me impactó es ver a mi mamá en el cajón y con los ojos abiertos", declaró Gladys, hija de Muñoz.

Tras confirmar que Muñoz seguía con vida, fue trasladada de nuevo al hospital. Carlos, hijo de Muñoz y hermano de Gladys, estaba viajando hasta Chacabuco, cuando el personal médico le comunicó la noticia. "Anoche nos avisaron que había fallecido y al rato me llaman diciendo que resucitó en la sala velatoria", valoró.

El director del hospital, Ignacio Gastaldi, aseguró que están trabajando en esclarecer los motivos del diagnóstico erróneo. "Me llama poderosamente la atención. Estamos pensando que puede ser un estado de muerte aparente, con una disminución significativa de la intensidad en los signos vitales que haya llevado a esta situación", afirmó.