En una elección -que sea cual sea el resultado inevitablemente será nacionalizada-, los mendocinos irán hoy a las urnas para elegir gobernador para el período 2019-2023, en una disputa que se centrará principalmente entre dos frentes: UCR-PRO y peronismo kirchnerista.

Un triunfo en Mendoza será un botín de guerra pensando en las elecciones presidenciales del 27 de octubre ya que será el primer gran test electoral tras el impactante triunfo de Alberto Fernández en las PASO del 11 de agosto.

El frente Cambia Mendoza postula al actual intendente de la capital de la provincia, el radical Rodolfo Suárez, en tanto, Elegí Mendoza lleva como candidata a la senadora nacional kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, de estrecho vínculo con la expresidenta, Cristina Fernández.

Además, compiten el Frente de Izquierda y Protectora Fuerza Política que buscarán dar la sorpresa, aunque los indicios señalan que la elección se polarizará entre la alianza conformada por la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el Partido Demócrata, y la coalición que lleva al peronismo, kirchnerismo, Kolina, Proyecto Sur y el Partido Comunista, entre otros.

En las PASO provinciales, Suárez, el candidato del actual gobernador Alfredo Cornejo, ganó la interna y resultó el candidato más votado, pero tras las PASO nacionales, que en Mendoza también ganó Alberto Fernández, Sagasti sueña con el "efecto contagio" para revertir aquel resultado. Para el Frente de Todos, arrebatarle la provincia cuyana, el quinto distrito electoral del país a Juntos por el Cambio sería un batacazo.

Pero más allá de la fuerte disputa y el impacto nacional de esta elección, la jornada tendrá un ingrediente extra: el viento Zonda que pronostican muy fuerte desde los Andes y elevará la temperatura arriba de los 35 grados. Las autoridades recomiendan ir a votar temprano. Se verá, entonces, cómo la presencia del aire caliente influye en el desarrollo de la elección.

Suárez, intendente de la ciudad de Mendoza desde 2015, fue consagrado candidato de Cambia Mendoza, luego de derrotar en las PASO de junio pasado al intendente de Luján de Cuyo, el macrista Omar de Marchi, por una diferencia de más de cuarenta puntos.

De hecho, el candidato a gobernador por el oficialismo provincial fue el más votado con una ventaja de 7 puntos sobre Elegí Mendoza, cuya interna ganó Sagasti.

Pese a los buenos números que obtuvo Cambia Mendoza (sobrepasó los 45 puntos), cuyos dirigentes más reconocidos en la provincia son el gobernador Alfredo Cornejo y el senador nacional Julio Cobos, todos de origen radical, las PASO nacionales que se celebraron en agosto borraron las sonrisas del oficialismo y arrojaron un manto de dudas sobre las posibilidades de triunfo.

Se dio en Mendoza (donde no existe la reelección de gobernador) la tendencia que viene reiterándose en el resto de las provincias que ya adelantaron sus comicios: los votantes deciden una cosa a nivel local y otra a nivel nacional.

En las PASO del mes pasado, Alberto y Cristina Fernández, del Frente de Todos, fueron los más votados en la provincia, alcanzando el 40,48 % de los votos (tres puntos más que Fernández Sagasti).

La fórmula de Juntos por el Cambio, compuesta por el presidente Mauricio Macri y el senador Miguel Ángel Pichetto, arañó el 37%, ocho puntos menos que la fuerza que los representa a nivel provincial.

La separación de los comicios provinciales de los nacionales resultó en beneficio del radicalismo local. Fue una decisión política del gobernador Cornejo, quien en el último año tuvo varios desacuerdos con eloficialismo nacional. Por eso, no ató sus chances electorales a la suerte de Macri. Hoy, además, los poco más 1.400.000 votantes deben elegir la mitad de la Cámara de Diputados y del Senado provinciales, intendentes y concejales.

Cita de alto riesgo para el candidato oficialista, el radical Suárez. Enfrenta a la candidata K.

Alberto a todo o nada

  • Alberto Fernández visitó Mendoza en tres oportunidades en este campaña electoral, y el martes último, a cinco a días de las elecciones locales, encabezó un acto con gobernadores en una bodega de Luján de Cuyo, donde respaldó fuertemente a Fernández Sagasti.

 

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Rodolfo Suárez. El candidato del gobernador Cornejo derrotó en la interna al candidato de Macri por 40 puntos. Hizo campaña sin mencionar al Presidente.

 

  • Un radical con origen peronista

Rodolfo Suárez es un dirigente radical de orígenes peronistas que quiere dejar la intendencia de la capital de la provincia para convertirse en el sucesor de Alfredo Cornejo, su padrino político en el distrito cuyano.

Suárez es nieto de intendentes de la ciudad de San Carlos, donde nació. Su abuelo paterno, Ricardo Reynoso, peronista, y su abuelo materno, Ulpiano Suárez, radical, dirigieron los destinos de esa localidad a mediados del siglo XX. Este abogado de 56 años, comenzó sus estudios en la Universidad de Mendoza, pero los terminó en la de Córdoba.

Está casado con Fabiana Calleja y tiene cuatro hijos: Gastón, Valentín, Sofía y Facundo. Como dirigente radical su primer trabajo fue el de congresal provincial representando al Departamento de San Carlos. Luego fue designado secretario del comité mendocino del radicalismo, y se desempeñó como asesor jurídico de la comisión de Legislación de la Cámara de Diputados local.

 

Anabel Fernández Sagasti. La candidata ultra K se ganó la bendición de Cristina desde su militancia en el Senado nacional. Representa a La Cámpora.

 

  • Una figura clave de La Cámpora

La senadora nacional Anabel Fernández Sagasti es la joven apuesta del peronismo para volver a gobernar la provincia de Mendoza, tras cuatro años de administración del radical Alfredo Cornejo.

Fernández Sagasti tiene sus orígenes en una familia peronista, aunque es la única del clan que se dedica a la actividad política. Nacida en 1984 en la ciudad de Godoy Cruz, la legisladora es abogada egresada de la Universidad Nacional de Cuyo. La joven dirigente comenzó su actividad política en la facultad donde fue elegida presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela del Magisterio de esa casa de altos estudios cuyana.

Luego de fundar la sucursal mendocina de La Cámpora, en 2011 Fernández Sagasti fue electa diputada nacional y, cuatro años después, senadora. Apenas ingresó a la Cámara alta resolvió armar un bloque separado del peronista que encabezaba, entonces, Miguel Ángel Pichetto.