A ocho días de las PASO, el Gobierno inicia la semana con cambios en la composición de su Gabinete, luego de que el presidente Alberto Fernández designara seis nuevos ministros y encabezara en La Rioja una reunión con gobernadores para definir las líneas de gestión en una nueva etapa de pospandemia y de cara a los comicios parlamentarios de noviembre próximo.
El jefe de Estado retomará hoy sus actividades en Buenos Aires, tras permanecer en La Rioja, donde el sábado analizó los resultados electorales de las primarias con 15 gobernadores y parte de su Gabinete, poco después de haber anunciado cambios en la composición de 6 ministerios, con la designación de nuevos titulares en esas carteras.
Hoy, a partir de las 16, se realizará en Casa de Gobierno el acto de jura de los ministros designados y, de esa forma, asumirán formalmente sus cargos Aníbal Fernández, al frente del Ministerio de Seguridad; Julián Domínguez, en Agricultura, Ganadería y Pesca; Jaime Perczyck, en Educación; y Daniel Filmus, en Ciencia y Tecnología. Además, en la nueva estructura gubernamental, el gobernador de Tucumán Juan Manzur será el nuevo jefe de Gabinete, en reemplazo de Santiago Cafiero, quien se desempeñará al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los cambios se completan con Juan Ross a cargo de la secretaría de Comunicación y Prensa. Con nuevas figuras en el organigrama ministerial, el Gobierno tiene previsto para la etapa pospandemia profundizar políticas de incentivo a la producción económica y el empleo.
En ese sentido, la idea de Cristina de destinar más dinero para incentiva el consumo equivaldría a una emisión de miles de millones de pesos y un costo porcentual del PBI del 1,3%.
Desorden cambiario y aceleración inflacionaria son dos de los factores que se producirían si el gobierno adopta lo que CFK deslizó en sus mensajes al Presidente durante el fuego cruzado. De acuerdo a una estimación difundida por la consultora Invecq, cumplir con esas demandas de la vicepresidenta equivaldría a 1,3 puntos porcentual del Producto Bruto Interno (PBI), lo que traducido a dinero representaría unos 550.000 millones de pesos en gasto extra hasta fin de año.