Una vez más, Hebe de Bonafini encabezó la marcha de los jueves a Plaza de Mayo -la número 2048-, pero esta vez sus críticas apuntaron puertas adentro. La dirigente, sin dar nombre propios, cuestionó a los dirigentes kirchneristas por no estar durante el desalojo de los trabajadores despedidos de PepsiCo, tal como hicieron muchos referentes de la izquierda.
"Estoy enojada con los dirigentes, con algunos, no con todos, porque algunos estuvieron. Yo se que están preocupados por las PASO, pero resulta que se olvidaron de que había pobres y se olvidaron que iba a haber conflictos", sostuvo en su discurso.
En la misma línea, Bonafini dijo estar "dolida y avergonzada" porque todos sabían "desde las cuatro de la mañana" que los ocupantes de la planta de Florida iban a ser desalojados. "Me da tristeza, dolor, vergüenza", agregó.
"Les pido perdón, mucho perdón, un perdón muy hondo por los que no fueron. Ojalá yo fuera más joven, hubiera estado ahí, como fui muchas veces", sostuvo.
Más allá de los cuestionamientos a los dirigentes de su espacio, Bonafini también cargó contra los dirigentes de la CGT. "No existen, están cobrados, son como los jueces, los principales de la CGT se hicieron ricos con los trabajadores, hicieron trabajar a otros y se quedaron con la guita", afirmó sobre los gremialistas.
Y concluyó: "Yo conozco muy bien lo que es la CGT, se muy bien la cantidad de trabajadores que están peleando por su salario y ellos están en silencio, están atrapados, encerrados en su propia mierda".