Para la UCA, hay 180 mil personas más que no pueden cubrir las necesidades básicas, lo que implica que son indigentes.

 

El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), dado a conocer en las últimas horas, revela que el 31,4 por ciento de los argentinos vive actualmente en una situación de pobreza, lo que representa a unas 13,5 millones de personas, en tanto un 5,9 por ciento se encuentra en situación de indigencia.

En este sentido, en declaraciones formuladas ayer por el director del Observatorio, Agustín Salvia, afirmó que a la luz de los resultados del trabajo existe una Argentina “fracturada, dividida y claramente postergada”, aunque remarcó que “hoy hay menos pobres proporcionalmente que en 2015 pero un poco más indigentes”.

En este punto, precisó que, de acuerdo con el último relevamiento realizado por el Observatorio de la Deuda Social, hay “aproximadamente 180 mil personas más” en situación de indigencia, “pero 600 mil menos en la pobreza”.

El informe, que toma datos bajo una nueva metodología de medición que toma valores que la medición del Indec no incluía, y releva los datos del tercer trimestre del 2017, destaca además que el 48 por ciento de la población que vive bajo la línea de pobreza son niños de entre 0 y 14 años.

Sin embargo, si bien el porcentaje es menor al de la última medición, dada a conocer en marzo pasado, cuando marcó 32,9%, el último relevamiento alcanza a una mayor cantidad de personas.

En este sentido, el director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, Agustín Salvia, señaló que “hay un 48 por ciento de niños pobres y un 10 de niños en indigencia”.

“La situación es también acuciante para una gran parte de la Argentina porque tenemos todavía que el 34% de los hogares con déficit en servicios de agua corriente, cloaca o fuente de energía, un 21% de hogares sin vivienda digna y el 35% de los hogares con algún niño o adolescente sin estudiar”, precisó Salvia.

En ese marco, Salvia recordó que, el año pasado, “la pobreza había aumentado en materia de ingresos, así como también la indigencia”. En cambio, indicó, en el 2017 “son buenas las noticias porque bajó la indigencia y la pobreza, incluso respecto de la de 2015”.

“Tenemos menos pobres proporcionalmente que en 2015 pero un poco más indigentes, aproximadamente 180 mil personas más pero tenemos 600 mil menos en la pobreza”, enfatizó Salvia.

El investigador aclaró que “hoy hay menos pobres que en 2015 pero los pobres de hoy son más pobres porque los pobres de hoy están más lejos de salir de la pobreza porque no tienen mercado interno”. En tanto, en relación a la clase media, Salvia señaló que “se está viendo una cierta recuperación”, aunque en el segmento de 40% de más pobres dijo que “la situación no es tan favorable”.

Según Salvia, la pobreza “es difícil de modificar si no hay políticas para el mercado interno” y, ante una consulta, consideró que los nuevos aumentos en tarifas de servicios así como la modificación de la fórmula de cálculo de haberes de las jubilaciones, “produciría un aumento en la pobreza que sólo podría ser compensado por una baja significativa de la inflación”.

Finalmente, sostuvo que “una cifra del 24% de pobreza en 2019 sería lo deseable bajo la dinámica actual” y precisó que esa reducción de la pobreza “sería volver a los niveles de 2011”.

El nuevo esquema de metodología de medición de la pobreza del Observatorio Social de la UCA del tercer trimestre del 2017 toma aglomerados urbanos con 80.000 habitantes, realiza una muestra puntual de aproximadamente 5.700 hogares y releva una mayor profundidad de datos de muestra en 30 municipios del conurbano bonaerense.

 

Los datos del Indec

Según datos del Indec del primer semestre de 2017, la pobreza total en el país reflejó una drástica caída ya que bajó al 28,6% lo que equivale a unas 12 millones de personas. Esto implicaba un 1,7% menos que el 30,3% del fin de 2016.