El secretario de Finanzas, Eduardo Setti, confirmó ayer que el Gobierno abonará en los próximos días alrededor de U$S 1.000 millones de cupones de deuda reestructurada en 2020, conforme al cronograma establecido y como parte del compromiso de pago de las obligaciones de la deuda pública.
La confirmación llega en horas en las que el equipo de Economía apura una negociación con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI), que permita reformular el programa de facilidades extendidas acordado con el organismo en marzo de 2022, que contempla el adelantamiento de desembolsos previstos y cambios en las metas fiscales y de reservas, a causa del impacto de la sequía.
"Conforme el cronograma habitual, estaremos realizando el pago de cupones de los títulos denominados y pagaderos en moneda extranjera", señaló Setti en su cuenta en la red social Twitter.
"De esta forma, reafirmamos una vez más nuestro compromiso con el pago de las obligaciones de la deuda pública y la gestión de una estrategia financiera que permite dar tranquilidad y certidumbre a los mercados", agregó el funcionario.
La semana pasada, el Gobierno concretó el pago de U$S 2.700 millones al FMI correspondientes a la quinta cuota de pago del acuerdo, U$S 1.700 millones con Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda que utiliza el organismo multilateral, y el resto con yuanes de libre disponibilidad del swap de monedas con el Banco Popular de China.
En tanto, el monto total que habrá que abonar esta semana a los tenedores privados ronda los U$S 982 millones, de los cuales los mayores desembolsos, por más de U$S 130 millones cada uno, corresponden a tres bonos Globales (GD38, GD41 y GD38) y dos Bonares (AL35 y AL38). Según fuentes oficiales, continúan las conversaciones correspondientes a la quinta revisión del acuerdo con el Fondo.