Buenos Aires.- El fiscal federal Jorge Di Lello, que dictaminó que el mandato de Cristina Kirchner termina el 10 de diciembre a la hora cero, rechazó hoy que su resolución implique un ‘golpe de Estado’, como dijo Oscar Parrilli y calificó de ‘absurdo’ definir ‘matemáticamente cuándo termina’ la gestión de un mandatario.
‘¿A quién se le ocurriría pensar que por entregar el mando, hacer una ceremonia, darle un beso a una persona que entra, está cometiendo usurpación de títulos y honores?’, se preguntó el fiscal al mismo tiempo que aclaró que su decisión ‘no es vinculante’.
Ayer, Di Lello determinó el inicio del mandato del presidente electo Mauricio Macri para el comienzo del día 10 de diciembre. Y ahora debe decidir la jueza María Servini de Cubría, ante cuyo juzgado Macri y la vicepresidente electa de la Nación, Gabriela Michetti, hicieron la presentación judicial.
En declaraciones a Radio Vorterix, el fiscal explicó que es la jueza quien puede, ‘con su facultad de interpretar la ley y convertirla en una sentencia, llenar los vacíos’ que él no puede. ‘Yo tengo que decir lo que veo que hay’. Para realizar su dictamen, Di Lello se basó en los artículos 91 y 93 de la Constitución y los artículos 6 y 9 del nuevo Código Civil y Comercial. El artículo noveno de ese Código señala que ‘los derechos deben ser ejercidos de buena fe’.
‘Mi dictamen puede ser opinable o corregible, pero yo marqué el fin del mando. Son cuestiones muy difíciles de racionalizar a través de un dictamen. Me pidieron que fije el mandato, me fijé y descubrí que se terminaba a las 12 de la noche del 9 de diciembre de 2015′, insistió. Al mismo tiempo, Di Lello admitió que está un poco contrariado porque se están discutiendo cosas que nunca se discutieron en la Argentina. ‘La organización del acto se puede resolver de mil maneras sin necesidad de hacerlo por tribunales; pero no me quiero meter en eso porque la verdad es un monumento a lo absurdo’.
