La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aseguró este martes que se logró un acuerdo con la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) que conduce Armando Cavalieri para rebajarle en un 25% el salario a los trabajadores suspendidos en medio de la cuarentena por el coronavirus.
Se detalló que la medida se aplicará sobre el personal de los comercios que se encuentren cerrados por la cuarentena. La medida de emergencia, firmada por el sindicato y las entidades gremiales empresarias representativas del sector mercantil, es por 60 días con inicio el 1 de abril, según informaron desde la CAME.
"Resulta imperioso adoptar medidas, en el marco del diálogo social, para adecuar los instrumentos provistos por la normativa vigente a fin de encaminarse a su finalidad que procura la mantención de los puestos de trabajo, como así también, a lograr que los trabajadores no se vean afectados en la obtención de los beneficios sindicales, sociales, médicos y asistenciales, priorizando garantizar la salud y sustento de todos los trabajadores", manifestaron ambas partes en el acuerdo alcanzado.
El entendimiento que alcanzaron la CAME y la FAECYS se denominó “Convenio de Emergencia por Suspensión de Actividades y para el Sostenimiento de los Puestos de Trabajo y la Actividad Productiva”.
"Las asignaciones dinerarias que como prestaciones no remunerativas abonen los empleadores en concepto de suspensiones dispuestas en los términos del art. 223 bis de la ley 20.744 t.o. así como también las asignaciones compensatorias otorgadas en dinero en virtud de lo dispuesto en el DNU N° 332/2020 modificado por DNU 376/20 no podrán ser, en su conjunto, inferiores al 75% del salario neto que hubiera percibido los empleados de comercio prestando servicios de manera normal y habitual durante los meses de abril y mayo de 2020. El plazo de duración de las suspensiones dispuestas no podrá ser mayor a los 60 días y comenzando a regir a partir del 1 de abril de 2020", señala el acuerdo.
Además, advierte que "el plazo de duración de las suspensiones dispuestas no podrá ser mayor a los 60 días y comenzando a regir a partir del 1 de abril de 2020" y que "quienes apliquen este acuerdo marco deberán mantener su dotación de trabajadores sin alteraciones ni despidos durante un plazo igual a la vigencia de este convenio".
El acuerdo se ampara en el entendimiento que alcanzaron la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Industrial Argentina (UIA) para que las empresas paguen el 75 por ciento del salario neto a los empleados que sean temporalmente suspendidos.
El acuerdo, que se definió el lunes a la noche, fue aceptado por la CGT a cambio del compromiso empresarial de no ordenar despidos e involucra a las compañías que se vieron forzadas a paralizar sus actividades a causa de las restricciones impuestas durante la pandemia.
Las cláusulas del convenio tendrán validez por 60 días contados desde el 1 de abril.
"Es preciso el dictado de una norma instrumental que determine certidumbre para quienes no pueden prestar servicios habituales, situación que será considerada como una suspensión encuadrada en la Ley de Contrato de Trabajo y/o todo instituto equivalente dispuesto en estatutos o la norma de convenciones colectivas", señaló el acta firmada por las tres partes intervinientes.
De las discusiones participaron, por el gobierno, los ministros de Trabajo y de Desarrollo Productivo, Claudio Moroni y Matías Kulfas, respectivamente; Miguel Acevedo y Daniel Funes de Rioja, por la UIA, y Héctor Daer, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez y Antonio Caló por la CGT.
Los representantes de los diversos sectores convinieron que el monto a abonar a los trabajadores como "prestación no remunerativa o las asignaciones en dinero que se entreguen por compensación por suspensiones no podrá ser inferior al 75 por ciento" del haber neto.