Buenos Aires, 23 de septiembre.- El sacerdote Julio César Grassi partió cerca de las 8 de su casa a bordo de una camioneta. El cura no realizó declaraciones pero se dejó ver por las cámaras que aguardaban su salida desde la semana pasada, cuando la Justicia confirmó una condena a 15 años por abuso sexual. Veinte minutos después, Grassi entró a los tribunales de Morón, en donde sí mantuvo un breve diálogo con un cronista de televisión.

"No voy a hablar de la causa, estoy entero, creo en Dios y tengo esperanza en la justicia del hombre. Nunca bajé los brazos, siempre seguí trabajando por la Fundación y hoy seguramente diré mis últimas palabras", aseguró Grassi, dando por descontado la posibilidad concreta de quedar detenido.

Grassi había sido citado por el Tibunal Oral que lo condenó en primera instancia, pero aún no está confirmado que en ese acto procesal quede detenido, como pidieron la Fiscalía y la querella.

El pedido de detención

"Hasta el momento no hay noticias de ninguna fuga, por lo que entendemos que se va a presentar", dijo el fiscal de Morón, Alejandro Varela, quien pidió la "detención inmediata" de Grassi al "haberse agotado todas las instancias provinciales de apelación".

Varela añadió que tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que el 18 de septiembre ratificó la condena a 15 años por abuso sexual de un menor identificado como "Gabriel", "se avanzó en la certeza de la responsabilidad del imputado, por lo que tanto la Fiscalía como la querella pretenden "que quede detenido mañana mismo".

La audiencia, que será oral y pública, estaba prevista para este mediodía "con el único objetivo de debatir si Grassi queda detenido o no, pero no se van a discutir hechos en cuanto a si hubo o no abuso sexual", precisó Varela.

Por su parte el abogado querellante Jorge Calcagno aseguró: "Tiene 15 años de sentencia firme en tres jurisdicciones provinciales y ya se fugó dos veces, por lo que es muy importante que la audiencia se haga". Y agregó: "Además Casación le impuso condiciones y también las violó: él no podía referirse a los chicos y sin embargo lo hizo".

Calcagno afirmó que este "es el único caso en la historia jurídica argentina en que una persona condenada a 15 años está libre".

"Sin embargo soy optimista con respecto a la audiencia de esta mañana; si se falla de acuerdo a derecho, el padre debería quedar detenido en el momento", sostuvo.

Para el fiscal, con el fallo de la Suprema Corte de Justicia bonaerense "alcanza para detener" a Grassi y la prisión se debe concretar "independientemente de si la defensa presenta un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Nación".