El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, confirmó ayer el relevo de la cúpula de la Gendarmería Nacional y lo vinculó al malestar generado por la represión con balas de goma contra colectiveros de la línea 60 que realizaban un piquete sobre la autopista Panamericana, el 28 de julio último.

“Hasta donde yo conozco, el tema de Gendarmería refiere específicamente a la última situación, por la Línea 60”, dijo el funcionario.

Según trascendió en la Casa Rosada, el “detonante” del relevo fue la represión sobre los choferes, pero de todos modos en el Gobierno “no había conformidad con la conducción” del director Enrique Zach, quien había asumido hace tres años, en medio de una inédita protesta de efectivos por reclamos salariales.