El abrazo del triunfo. Mauricio Macri y Gustavo Valdés se reencontraron tras el triunfo de ECO-Cambiemos en Corrientes.

 

El presidente Mauricio Macri recibió ayer en la Casa Rosada al gobernador electo de Corrientes, Gustavo Valdés, quien expresó "el agradecimiento por el acompañamiento del gobierno nacional" en las elecciones del pasado domingo y auguró un "federalismo maduro".

Valdés, en declaraciones que hizo tras la reunión, calificó al triunfo de Encuentro por Corrientes como "contundente", y consideró que fue "la sumatoria y una combinación de todos: del presidente de la Nación, del gobernador (Ricardo) Colombi, de cada uno de los militantes, del pueblo de la provincia y de todos los candidatos". "Nosotros obtuvimos el 54 por ciento de los votos, casi 10 puntos por sobre el kirchnerismo y el exkirchnerismo, que tenía el apoyo de Sergio Massa", sostuvo Valdés.

Dijo que en su gestión "vamos a acompañar al gobierno nacional", pero que apuesta a que esa relación sea "un federalismo maduro, donde se respeten las autonomías provinciales, que cada provincia reciba lo que tenga que recibir para lograr su desarrollo". En caso contrario, opinó, "vamos a seguir teniendo la asimetría que se observa a nivel país, con una nación central, que es rica, y un norte en donde tenemos mucha pobreza, y un sur que fue muy beneficiado con diversas medidas del anterior gobierno nacional.

El gobernador electo señaló: "Corrientes debía más de cinco presupuestos por una coparticipación embargada del 50 por ciento, pero hoy es una provincia que no tiene deudas económicas, y que puede, por primera vez en la historia, no elegir gobernador en una crisis política o económica".

Valdés abogó, más adelante, por una "discusión madura" de una nueva ley de coparticipación federal, y si bien consideró "legítimo" el reclamo de la provincia de Buenos Aires de mejorar su participación en el Fondo del Conurbano, puntualizó que "nosotros vamos a defender lo que es nuestro y que queremos seguir teniendo lo de hasta hoy. "Explicó que a Corrientes le impacta en forma negativa "cerca de $3.000 millones con ese ajuste, y nosotros necesitamos resolver uno de los problemas centrales, como dice el Presidente, que es la pobreza, y en el norte es donde más castiga la pobreza".