Luego de la reunión que Alberto Fernández encabezó con el comité de expertos, el ministro de Salud, Ginés González García, explicó en conferencia de prensa que “unánimemente todos han opinado que hay que prorrogar la cuarentena”.
A pesar de esto, el ministro dejó en claro que la decisión es del Presidente y que él será quien la anuncie. Sobre el avance de la pandemia en la Argentina, manifestó: “Todos los días estamos mejor, mejor en preparación, mejor en recursos. Hasta ahora venimos por debajo de la curva de simulación”.
Y agregó: “No hay que asustarse, va a ser natural que la curva se incremente por el ciclo de la enfermedad y por la mejora diagnóstica del país”.
Los expertos que estuvieron fueron la embajadora especial de la OMS/OPS para América Latina y el Caribe, Mirta Roses; el director científico de la Fundación Huésped, Pedro Cahn; el titular de la Sociedad Argentina de Infectología, Omar Sued, y los especialistas Ángela Gentile, jefa de epidemiología del hospital Ricardo Gutiérrez, Pablo Bonvehi, el ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, Gustavo Lopardo y Tomás Orduna.
Por el lado de los funcionarios, dijeron presente la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi y el asesor presidencial Alejandro Grimson.
El grupo de expertos venía reuniéndose desde enero en el Salón Gris del Ministerio de Salud de la Nación, donde solían sumarse algunos responsables del área sanitaria, más que nada el ministro de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, distrito donde impacta en forma directa el virus.
Allí, en el edificio que fue de Obras Públicas en década del 40, siguen constituyéndose los consensos de base científica. Pero, la velocidad de la emergencia sanitaria los llevó a trasladarse en varias oportunidades a la Casa Rosada, donde fueron aconsejando al Presidente la necesidad de tomar drásticas medidas de aislamiento para contener la llegada del COVID-19 y, así, darle tiempo al sistema de salud a prepararse para enfrentar la llegada masiva de los contagios.
Fernández mantuvo tres reuniones en la Rosada con ellos y sus consejos fueron cruciales para el cambio de dirección que tomó la Argentina en el más grande desafío sanitario que vivió la humanidad, una pandemia de dimensiones dramáticas, para la que todavía no existe retroviral comprobado ni vacuna, aunque las principales potencias están haciendo ingentes esfuerzos para desarrollarla, y cuanto antes.
En el Gobierno hay un “moderado optimismo” respecto a la curva de casos positivos del COVID-19 que crecen a un ritmo menor al esperado, por el freno al ingreso de argentinos y extranjeros al país y, quizás, por efectos de la cuarentena. En principio, esto podría traducirse como una circulación local todavía limitada, aunque es demasiado pronto para asegurarlo. “Creemos que la cuarentena va a tener impacto. Es lógico. La duda es si impacta algo o si impacta mucho”, dijo un funcionario consultado ayer por Infobae, abocado tiempo completo al intercambio de información con otros países.
Concluida el encuentro con expertos, está previsto que el Presidente organizará encuentros virtuales similares con gobernadores, empresarios, sindicalistas y dirigentes políticos. Lo que estaría buscando es un amplio consenso político para dar continuidad a la cuarentena, lo que llevará a un duro parate económico que, espera, pegue un salto hacia arriba con la base segura de que la salud de la población se mantuvo por debajo de los índices mundiales.
“Argentina podría ser un experimento positivo para el mundo”, se ilusionaba un funcionario de Salud esta mañana.