El ministro de Justicia, Germán Garavano, salió a criticar con dureza a los jueces que adaptan sus resoluciones según el poder político de turno y cuestionó directamente a los magistrados federales de Comodoro Py.

Al ser consultado sobre si había panquequismo en la Justicia, el ministro consideró que "puede haber algún juez, algún fiscal que quiere acomodarse al calor del gobierno de turno" y puntualizó que "siempre habrá alguno (juez o fiscal) que por situaciones personales, por debilidades, pueda intentar un cambio de mirada, el secreto es hacer cumplir la ley y ser respetuosos con los ciudadanos".

Luego, el periodista Luis Novaresio le repreguntó: "¿En Comodoro Py hay mucho, poquito o nada de panquequismo?". Y Germán Garavano contestó sin vueltas: "A lo mejor es el lugar donde más se ve toda esta situación, pero creo que el Gobierno está atento que la Justicia tiene la oportunidad de dar el ejemplo y mantener una independencia e investigar lo que tiene que investigar".

El ministro consideró que durante la administración Macri "los cambios que tuvo la Justicia fueron por una mirada de la población en términos de narcotráfico, corrupción y seguridad" y vaticinó de cara al futuro: "Yo creo que el sistema judicial va a tener que ser cuidadoso porque en materia de corrupción y narcotráfico la gente no va a permitir una vuelta atrás porque ganó mucho".

Por otra parte, Garavano salió a cuestionar las visiones que plantearon desde sectores de la Justicia y de la intelectualidad vinculados al Frente de Todos. Por caso, calificó de "espanto" las declaraciones del referente de Carta Abierta Horacio González, que destacó la lucha guerrillera de los 70. "Cualquier tipo de reivindicación de cualquier tipo de violencia es algo que todos los argentinos aborrecemos, la violencia esa fue la que provocó una violencia posterior, desmesurada como fue la Dictadura".

En esa línea, también objetó la intención de la titular de Justicia Legítima, Cristina Camaño, de impulsar una reforma de la Constitución al afirmar que aún no se terminó de implementar la última modificación constitucional de hace 25 años: "Ya hablar de otra reforma me parece prematuro y que no es bueno para un país que necesita estabilidad y cumplir las reglas y no cambiarlas todo el tiemo", señaló.