A partir de enero, los trabajadores en relación de dependencia solteros sin hijos empezarán a pagar el Impuesto a las Ganancias si ganan al mes más de 74.810 pesos netos, luego de los descuentos de jubilación y salud. Y los casados con cónyuge y 2 hijos menores si superan los 98.963 pesos. Representa un incremento del 35,37 por ciento con relación a los valores de este año.
Los datos surgen de la evolución del índice Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), que es el que fijó la ley 27.346 para actualizar el Mínimo No Imponible (MNI) de Ganancias y demás deducciones, como por hijos menores de hasta 18 años o discapacitados, que pagan tanto los trabajadores en relación de dependencia como los autónomos. El monotributo se ajusta por otros parámetros.
Para ajustar los valores de Ganancias se toma el RIPTE de octubre de cada año y la variación se aplica sobre el período fiscal del año siguiente. Se calcula que en 2020 cerca de dos millones de asalariados fueron alcanzados por el impuesto a las Ganancias. Con este ajuste el número de contribuyentes bajará, pero irá subiendo a medida que se produzcan las esperadas mejoras salariales para intentar compensar la inflación que se vaya registrando a lo largo de 2021.
Así, para los empleados solteros sin hijos menores el Mínimo No Imponible sube de los 55.261 pesos netos a 74.810 pesos, incluyendo el proporcional del aguinaldo. Y para los casados con dos hijos se eleva de 73.102 pesos netos a 98.963 pesos, con el proporcional del aguinaldo.
En el caso de los autónomos, el MNI será de 41.919 pesos para los solteros y 68.085 pesos para los casados con cónyuge y 2 hijos. En tanto, el MNI de jubilados y pensionados es equivalente a 6 haberes mínimos (desde diciembre 19.035,30 pesos. Multiplicado por seis es 114.211.80 pesos) y se ajusta cada tres meses.