El tercer accidente ferroviario más grave en el país y el peor en 80 años en Capital Federal. Contando el número de víctimas fatales es el título lamentable que ha ganado el tren accidentado en el día de ayer cuando impactó con el paragolpe en la estación de Once, al parecer por quedarse sin frenos.

El primer accidente de la lista fue el que protagonizó el 1 de febrero de 1970 a las 20.30, el tren ‘Estrella del Norte‘ número 1016, procedente de Tucumán. Este tren avanzaba a toda velocidad en dirección hacia la Ciudad de Buenos Aires cuando embistió violentamente a otra formación que se encontraba detenida por una falla técnica en el kilómetro 36 de la línea del ferrocarril Mitre, cerca de Benavídez, entre Ingeniero Maschwitz y Pacheco.

Por el impacto, varios vagones descarrilaron, lo que ocasionó que 236 personas de las casi 2.100 que viajaban perdieran la vida en el tren. Hace tres semanas se cumplieron 32 años de ese accidente ferroviario que sigue siendo el más infausto de la historia argentina. El segundo mes del año también cuenta en su haber con la segunda peor tragedia sobre rieles que sufrió el país. El sábado 25 del febrero de 1978 a las 7.22, un tren ‘Estrella del Norte” con 2.130 pasajeros cruzaba un paso a nivel de la estación Sa Pereira (un pueblito de Santa Fe), cuando un camión con acoplado se cruzó en las vías y se produjo un violentísimo impacto que dejó 55 muertos.

El 22 de febrero de 2012 ya se convirtió en la efeméride ferroviaria más triste para los porteños, por el accidente del tren 3772 de la línea Sarmiento, que a las 8.32 de la mañana se quedó sin frenos y chocó en la estación de Once. Las cerca de 50 víctimas fatales (reportadas hasta anoche) que provocó el violento impacto le dieron ese triste lugar.

Pero estas tragedias no sólo tienen en común la magnitud del desastre, sino también que todas se produjeron en febrero.

Por otro lado, si bien la tragedia de Once es el tercer peor choque en todo el país, es también el peor en 80 años en la historia ferroviaria de la Capital Federal. Es que en julio de 1930 un tranvía que había salido de Temperley cayó al Riachuelo y justamente también por un problema con los frenos. Al conductor se le trabó el acelerador y siguió de largo en momentos en que el puente estaba levantado. Allí murieron 56 personas y sólo se salvaron cuatro.

Otro grave accidente en la historia de los trenes porteños era el que se había registrado el 11 de junio de 1962, cuando un micro escolar que llevaba 120 chicos fue arrollado a la altura de la calle Lacarra, en Villa Soldati, por una formación del ferrocarril Belgrano Sur; entonces murieron 31 chicos, una celadora y el colectivero.