Buenos Aires.- El martes pasado María Gabriela Oliveto, esposa del empresario Javier Francucci, apareció a salvo en Pilar, provincia de Buenos Aires, luego de haber sido secuestrada de su casa de Leones, Córdoba, a la madrugada de día anterior.

A una semana del rapto, Oliveto rompió el silencio en las redes sociales. En una publicación de Facebook, sostuvo que sus captores ‘no eran malas personas’, contó la relación que desarrolló con ellos durante el lapso que estuvo cautiva y destacó que los hombres le pidieron disculpas.

‘Todos somos personas valiosas, quién sabe qué mecanismos tiene la mente para que actuemos de tal u otra manera’, expresó la mujer.

‘Pude hablar con ellos de sentimientos, de pintura, de historia, de valores, de lo que significa tener una vida por delante hermosa, para no perdérsela por nada, de todo lo que aún tenían para disfrutar, de la libertad y los seres queridos, del peso que tienen en nuestras vidas los abrazos’, continuó.

En el cierre, manifestó: ‘Estoy segura que así lo vieron. Me pidieron disculpas. Está todo dicho’.

Oliveto fue secuestrada cuando descansaba en la casa que comparte con Francucci en Leones. De acuerdo con la denuncia de su marido, que es el dueño de una empresa de reparación de camiones, en su propiedad entraron al menos tres encapuchados armados y se llevaron a su mujer exigiendo un rescate de un millón de pesos, monto que nunca se llegó a pagar.

El caso fue caratulado como ‘secuestro extorsivo’ y se encuentra en manos del Juzgado Federal de la ciudad de Bell Ville. La mujer tiene tres hijos y hace dos años que está en pareja con el empresario, separado y padre de dos adolescentes y dueño de la firma ‘Servicio Mecánico Diesel SRL’.

Fuente: Infobae