La Corte Suprema de Justicia suspendió ayer provisoriamente la construcción de las represas ‘Néstor Kirchner‘ y ‘Jorge Cepernic‘ en la provincia de Santa Cruz, hasta tanto se realice una evaluación del ‘impacto ambiental‘ que tendrán en la zona. En tanto, el Gobierno nacional consideró que esta disposición judicial ‘está en línea‘ con objetivos del Poder Ejecutivo Nacional.
La medida cautelar del máximo tribunal no incluyó las tareas preliminares del proyecto, tales como las obras de sondeo geotécnicos exploratorios, estudios de base para el proyecto, caminos de acceso, construcción de villas temporarias y ejecución y funcionamiento de obradores.
La Corte, con voto unánime, hizo lugar a una cautelar presentada por organizaciones ambientalistas, que pedían el freno de ambas represas iniciadas por el Gobierno de Cristina Fernández, con financiación de China, y readecuada por Mauricio Macri.
Las obras están suspendidas ‘hasta que se implemente el proceso de evaluación de impacto ambiental y audiencia o hasta el momento en que dicte la sentencia definitiva, lo que suceda en primer término‘, precisó la Corte.
Además, el tribunal fijó competencia para que en lo sucesivo, el expediente tramite ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal, pues el demandado es el Estado nacional.
Las marchas y contramarchas en torno al proyecto había generado una serie de consultas entre Pekín y la Casa Rosada, hasta que se decidió avanzar con la construcción, aunque readecuada por decisión del actual Gobierno.
En septiembre pasado, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, defendió las revisiones en el proyecto de las centrales hidroeléctricas, al advertir que si se continuaba con el plan kirchnerista ‘se habría afectado la oscilación normal del Lago Argentino y los glaciares relacionados‘. Así, Aranguren salió al cruce del exministro de Planificación, Julio De Vido, quien, previamente, cuestionó la reducción de 450 MW de esas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz.