Buenos Aires 30 de julio.- El gerente financiero del Banco Piano, Francisco Ribeiro Mendonça, confirmó públicamente la oferta del titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (Adeba), Jorge Brito, al Gobierno, en la que las entidades financieras propusieron una fórmula para destrabar las negociaciones con los acreedores que no ingresaron al canje.
"Se está trabajando en la línea para generar un fondo de aportes para que se establezca el stay. La idea sería llegar a enero", señaló Ribeiro Mendonça. De acuerdo al directivo, el desembolso funcionará como garantía para que los holdouts, como moneda de cambio, soliciten al juez Thomas Griesa la restitución de la suspensión de la orden de pago del total de la deuda.
Con la aplicación del stay, el país queda en condiciones de pagar los vencimientos de deuda para los bonistas que aceptaron las reestructuraciones de 2005 y 2010. Además, esa medida evitaría la activación de la cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers o "derechos sobre futuras ofertas"), que habilita a los tenedores de títulos a reclamar contra el Estado argentino sumas mayores a las acordadas previamente.
En diálogo con radio Del Plata, Ribeiro Mendonça confirmó que la propuesta está respaldada por los bancos privados locales nucleados en Adeba, y que viajó un emisario de la entidad a Estados Unidos para formar parte de las conversaciones. Los bancos internacionales, en cambio, se quedaron afuera de la oferta por una cuestión de plazos, ya que que requerían una autorización de sus casas matrices en el exterior.
Además, el representante del Piano, que integra Adeba, se mostró optimista con la negociación a contrarreloj para no caer en default, que continuará hoy entre la delegación argentina, los holdouts y el mediador judicial dispuesto por Griesa, Daniel Pollack.
"La negociación de hoy es por el plazo del stay, hasta septiembre o enero", precisó. Y auguró: "Ninguna conversación se frustra en el último segundo. Estoy seguro que hoy se llega a un entendimiento, porque (de lo contrario) no hay ganadores. Entiendo que las partes están tirando de la cuerda para maximizar sus posiciones".
Según supo Infobae, el monto de la garantía es por u$s250 millones, una suma que seduciría a los holdouts y facilitaría el cumplimento de la sentencia en favor de los fondos que no aceptaron la reestructuración de deuda, cuya suma asciende a u$s1.500 millones.

