El fiscal federal Carlos Rívolo pidió ayer enviar a juicio oral y público a los detenidos Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo en la causa por el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pese a que los abogados de la querella opinaron que "elevar la causa a juicio por tramos es una práctica incorrecta y daña el descubrimiento de la verdad".

En una carta por redes sociales, Cristina dijo: "Para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta".

Rívolo consideró completa la investigación en relación a los tres detenidos, pero requirió que la causa siga con medidas de prueba destinadas a "comprobar la existencia de otros posibles partícipes y autores intelectuales", según el escrito.

Aunque del escrito surge que no se encontraron conexiones con otros eventuales responsables, Rívolo resaltó que la investigación permitió vislumbrar "una extrema violencia política que se ha manifestado en sus diálogos (de los imputados) en relación a la víctima".

La fiscalía pidió a la jueza María Capuchetti que dé por cerrada la parte de la investigación vinculada al autor material del disparo, Sabag Montiel, a su compañera y a Carrizo, empleador de ambos en el emprendimiento de venta de copos de azúcar, aunque este último como "partícipe secundario".

La jueza deberá dar vista a las defensas de los tres detenidos y luego resolver si da por cerrada la investigación en relación a ellos y la envía a sorteo de tribunal oral.

La querella ya manifestó su oposición a que la causa sea elevada a juicio oral de manera parcial y reclamó que antes concluyan medidas de prueba sobre diferentes pistas, entre ellas la que involucra al diputado de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman.

Los abogados de CFK, José Ubeira y Marcos Aldazábal, aclararon que, "para el caso de que se considere concluida la investigación, haremos ejercicio de nuestro derecho a acusar, con el fin de mantenerlo para la instancia oral".

La fiscalía entendió que la conducta de los tres acusados fue "premeditada", o sea que idearon "un plan para llevar a cabo el asesinato" de CFK; pero advirtió que no se hallaron elementos como para afirmar que detrás de los autores materiales existieron distintos autores intelectuales.

El fiscal sostuvo que el plan criminal se habría comenzado a pergeñar en abril de 2022 cuando Sabag Montiel consiguió la pistola que había sido de un vecino.

Rívolo recordó que el 27 de agosto Sabag Montiel estaba en la manifestación que esa noche hubo en la puerta de la casa de CFK "y le iba relatando en tiempo real los movimientos" de la exmandataria a Uliarte.

El procesado por el ataque del 1 de septiembre pasado a metros de la vivienda de la víctima en Recoleta "actuó de un modo que no hubiera hecho si otra hubiese sido la situación", sostuvo Rívolo, y remarcó: "Es el estado de indefensión de una persona lo que motiva a cometer el delito".

 

"Celeridad"

"Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad. Lo dije una y mil veces: ni Capuchetti ni Rívolo quisieron investigar y ahora pretenden cerrar la investigación con celeridad", dijo CFK.