El Programa de Incremento Exportador (PIE III), que establece un tipo de cambio de $300 por dólar, finalizó para el complejo sojero, y superó la meta del ingreso de US$ 5.000 millones estipulada por el Gobierno nacional previó al lanzamiento de la medida.
Tras 37 jornadas con vigencia del esquema cambiario especial, que comenzó el 12 de abril, las empresas agroexportadores ingresaron al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) US$ 5.110.942.903 y superaron la expectativa inicial del Ministerio de Economía de US$ 5.000 millones.
En este contexto, el Banco Central pudo realizar compras por US$ 936 millones entre mayo y las dos jornadas operativas de junio.
Este resultado superó los US$ 3.036 millones liquidados en la edición del PIE II, que se llevó a cabo en diciembre del año pasado con tipo de cambio diferencial de $230 por dólar, pero se ubicó por debajo de los US$ 7.580 millones ingresados durante el PIE I, que se desarrolló en septiembre pasado con un esquema de $200 por dólar.
"El Programa de Incremento Exportador III alcanzó las metas que nos propusimos junto a Sergio Massa para que sea una herramienta de equilibrio fiscal y un aporte al crecimiento económico", dijo el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, en su cuenta oficial de Twitter.
El funcionario nacional destacó y agradeció "el acompañamiento de las productoras y los productores que fueron parte de esta política pública que mejoró la competitividad del sector y fortaleció el ingreso de divisas necesarias para el desarrollo nacional".
Según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) durante el mes y medio de vigencia de la medida se comercializaron un total de 8,49 millones de toneladas, lo que implicó un salto del 46% respecto al volumen negociado durante el PIE II.
En cuando a las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) del complejo sojero, los exportadores informaron 886.690 toneladas de aceite de soja; 662.271 toneladas de poroto; 5.394.486 toneladas de subproductos; y 11.800 toneladas de soja desactivada.
El también denominado "dólar agro" fue de menor a mayor, con una progresivo aumento en las ventas de los productores a medida que avanzaban los días y mejoraba el precio ofrecido de la oleaginosa.
En las primeras semanas de vigencia el volumen comercializado se ubicó en torno a las 100.000 toneladas diarias, como consecuencia del poco interés demostrado por los productores y tenedores de mercadería ante los $95.000 por toneladas ofrecidos por la industria.
Tras una mejora en los ofrecimientos, que llegaron a los $105.000 la tonelada, la comercialización tomó ritmo y alcanzó un promedio diario de entre 250.000 y 300.000 toneladas diarias, con picos que llegaron a las 500.000 toneladas.
Esta situación, sumada a los sucesivos recortes en la estimación de producción del cultivo, que pasó de 22,5 millones de toneladas al momento de ponerse en marcha, a las 21 millones de toneladas en la actuales, llevó a que la expectativa inicial sobre el volumen a comercializar, estimado en 10 millones de tonelada, quede trunca.
Con la soja, también finalizó el PIE para el complejo girasolero, la cebada forrajera y el sorgo, aunque la liquidación de divisas respectivas a estos negocios se podrá realizar hasta el 31 de agosto, como también sucederá con el resto de las producciones de las economías regionales.
En el caso del girasol, la comercialización superó los 1,16 millones de toneladas, mientras que las compras de cebada forrajera se ubicaron en 670.000 toneladas y las de sorgo en 112.000 toneladas.