El presidente Alberto Fernández y una reducida comitiva viajaron ayer a Israel para participar del Foro Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo, donde será el único mandatario latinoamericano invitado a la conmemoración del 75to aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi Auschwitz. En su reemplazo a cargo de la Presidencia quedó la vice, Cristina Fernández, de quien anticiparon que mantendrá un "perfil bajo" durante los cuatro días de ausencia del mandatario, ya que su agenda no prevé actos públicos ni firmas fundamentales. Incluso no tenía contemplado hasta ayer "mudarse" transitoriamente al despacho presidencial de la Casa Rosada.

Al presidente lo acompañan su pareja, Fabiola Yáñez, el canciller, Felipe Solá; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el flamante embajador en Israel, Sergio Urribarri, y el diputado nacional Eduardo Valdés.

El primer viaje presidencial al exterior no parece tener los mismos objetivos que en los gobiernos de las últimas dos décadas: no buscará ratificar la centralidad de una relación bilateral o una alianza particular ni inaugurar al flamante mandatario en la agenda política internacional urgente con reuniones o discursos.

Fernández participará en una conmemoración en la que los discursos estarán a cargo de los líderes de las potencias que vivieron en carne propia, como víctimas o victimarios, el Holocausto y sólo tiene una reunión bilateral confirmada hasta ahora para el viernes a la mañana con el anfitrión, el presidente israelí Reuven Rivlin.

Fuentes de su comitiva aseguraron a Télam que el objetivo del viaje es "ratificar la continuidad de una política de Estado que viene desde el primer gobierno de Perón" y la centralidad de la agenda de derechos humanos y la construcción de la memoria para el gobierno.

Aunque por el momento no hay reuniones de trabajo organizadas con sus colegas israelíes, otro objetivo importante es "demostrar" que el actual gobierno "no es anti Israel", añadieron.

Fernández llega a Jerusalén apenas cinco días después del quinto aniversario de la muerte del fiscal federal de la unidad AMIA Alberto Nisman y luego que varios gobiernos latinoamericanos -Paraguay, Colombia y Guatemala- decidieran calificar al partido-milicia libanés Hezbollah como una agrupación terrorista, una decisión que fue celebrada por el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, actualmente de gira por la región, y que revive un punto de tensión entre la Casa Rosada y los gobiernos de Israel y Estados Unidos.

(Télam)

 

> Asumió interinamente

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó ayer mismo el acta de traspaso de mando por el que quedó a cargo interinamente de la Presidencia de la Nación hasta el sábado, cuando regrese al país el jefe de Estado tras su viaje a Israel. CFK firmó el acta cerca del mediodía, en su despacho del Instituto Patria ante el escribano General de Gobierno, Carlos Víctor Gaitán, quien le alcanzó el libro al edificio de Rodríguez Peña 80. Ambos mandatarios firmaron el acta en distintos lugares, ya que para el traspaso de mando no hace falta que el funcionario y su reemplazante, en este caso Alberto Fernández y Cristina Kirchner, lo hagan al mismo tiempo ni en el mismo lugar. Cristina Fernández, de 66 años, no ejercía la Presidencia argentina desde el 9 de diciembre de 2015, cuando puso fin a dos mandatos consecutivos.