Alberto Fernández firmará en las próximas horas un Decreto de Necesidad y Urgencia para obligar a los viajeros que provengan de los países donde el coronavirus ya es de circulación colectiva a cumplir con la cuarentena de 14 días y prevenir posibles contagios. El DNU, que se publicaría este jueves en el Boletín Oficial, penará a los viajeros que no cumplan con el aislamiento recomendado luego de un viaje a los destinos desaconsejados por la Organización Mundial de la Salud, quienes quedarían sujetos a penas de hasta 15 años de prisión y $100 mil de multa.
Además, el ministerio del Interior emitirá una resolución para suspender la emisión de visas para los ciudadanos de China, Irán y Corea del Sur -quienes necesitan de esos permisos- y evaluaban cómo limitar el ingreso al país de los ciudadanos de Europa y Estados Unidos, que no precisan más que los pasaportes para entrar a la Argentina.
“Tenemos que ver el tema de la cuarentena, que en el día de hoy va a estar resuelto. La persona que cumple esa cuarentena de 14 días después de viajar, tiene la obligación de recluirse en soledad en su casa. No va a ser voluntario como hasta el día de hoy, que es una recomendación. Ahora será con las consecuencias que eso supone. Si no lo cumple, estará incurriendo en un delito, que es el delito que pone en riesgo a la salud pública”, afirmó el Presidente en declaraciones matutinas a Radio Delta.
Las penas a las que aludiría el DNU son las que establece el Código Penal para quienes propaguen una enfermedad peligrosa y contagiosa. “Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”, establece el artículo 205 del código en cuestión. El articulo 239, además, sostiene que será reprimido con prisión de "quince días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones"
La letra chica del DNU debió ser estudiada con detenimiento ante la posibilidad de que se violaran derechos constitucionales. Fuentes del Ejecutivo señalaron que la normativa no podría ser tan dura ni coercitiva como se especuló en un primer momento. “Hay derechos constitucionales y hay que ser muy cuidadosos. Puede haber un Estado de emergencia, pero no de sitio”, explicaron en la Casa Rosada.
Fernández estudió el proyecto e hizo correcciones en un ida y vuelta permanente con la secretaria de Legal y Técnica Vilma Ibarra. El jefe de Gabinete Santiago Cafiero, en tanto, estuvo reunido hasta bien entrada la noche en su despacho en el primer piso de del Ejecutivo con la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti. En la Planta Baja, el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro avanzaba en la resolución sobre las visas.
La número 2 del ministro Ginés González García -quien este miércoles reconoció que el Covid-19 tendrá inexorablemente circulación colectiva en el país- también se refirió a la utilidad de un decreto, aunque relativizó la capacidad del Estado para obligar a los ciudadanos a cumplir con la cuarentena. “Desde el Estado y las sociedades científicas no podemos hacer que la gente se quede en su casa. Podemos generar herramientas a través de un decreto para que sea mas enérgico y cumplir la recomendación (de la aislamiento)”, manifestó Vizzotti en una charla destinada a periodistas en el CCK.
La funcionaria descartó medidas más duras y de difícil implementación como el cierre de fronteras, la cancelación de vuelos, o tomarle la temperatura a las 30 mil personas que ingresan diariamente a la Argentina.

