Mientras el oficialismo redoblaba la embestida en su contra, el juez de la Corte Suprema de Justicia Carlos Fayt dijo ayer que va a “resistir en su cargo mientras esté bien, como hasta ahora, pese a los embates” del Gobierno, reveló su abogado personal, Jorge Rizzo.

“Estoy bien, igual que siempre”, le expresó Fayt a Rizzo y le reveló que “no le preocupa la comisión de Juicio Político” de Diputados que tiene en carpeta poner bajo la lupa la idoneidad del magistrado con un examen médico.

En la breve presentación para la prensa, Rizzo dijo además que notó a Fayt “de buen talante” y reveló que el juez “transmitió su agradecimiento por el gran apoyo y la solidaridad que recibió estos días”.

El expresidente del Colegio es abogado personal de Fayt desde hace alrededor de dos años, cuando lo representó en un caso privado del juez.

Fayt salió así al cruce de una nueva embestida del Gobierno nacional que redobló la presión para apartar al nonagenario magistrado de su puesto en la Corte Suprema de Justicia.

Los 97 años del juez da pie al oficialismo a poner en duda su capacidad “física y mental” señalado como incapaz de llevar a cabo sus funciones.

Esta creciente presión obligó al presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, a cancelar su viaje a Roma.

Entre la larga lista de funcionarios y legisladores K que salieron a atacar a Fayt, volvió a sobresalir el jefe de Gabinete de CFK.

Aníbal Fernández, desafió ayer Fayt, a que “salga de su casa y hable con los periodistas” como forma de “mostrar” su “estado de salud” y “si se vale por sus propios medios”.

El funcionario afirmó que, de “las dudas sobre la situación física y mental” de Fayt “se sale de la forma más simple, que es saliendo de su casa y hablando con la prensa, como hacía siempre” para “demostrar el estado de salud” que presenta el magistrado, señalado por el Gobierno como incapaz de llevar a cabo sus funciones.

“Si se vale por sus propios medios y puede responder las preguntas mínimas que le van a hacer, se puede demostrar el estado de salud, ¿por qué negarse a una cosa tan simple?”, planteó el funcionario.

Por otra parte, aseguró que “es muy fácil saber si Fayt estuvo o no estuvo en la acordada de la Corte” en la cual se ratificó la presidencia de ese cuerpo para Ricardo Lorenzetti, en el escrutinio que es cuestionado por el Gobierno.

Por su lado, la presidenta del bloque kirchnerista del Frente para la Victoria en la cámara de Diputados, Juliana Di Tullio, adelantó ayer que solicitarán “medidas probatorias” en la comisión de Juicio Político para evaluar si el juez Carlos Fayt “es o no es apto” para continuar en la Corte.

“No es un pedido de juicio político sino desde los mecanismos que tiene la Comisión de Juicio político poder ver si su estado de salud es apto, ver si tiene idoneidad para ejercer ese cargo”, aseguró.

En declaraciones radiales, Di Tullio explicó que “estamos preocupados por el funcionamiento de la Corte, que hoy cuenta con cuatro miembros. La ley marca que debe tener cinco miembros”.

Ante la embestida oficialista, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, “resolvió no viajar a Roma”. Además, voceros de la Corte aclararon que no había solicitado una entrevista con el papa Francisco.

Lorenzetti iba a viajar el lunes próximo a Roma y planeaba quedarse allí durante una semana. DyN-Télam