El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó ayer que se llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para flexibilizar y volver "realistas" algunas de las metas establecidas en el programa, a raíz de la sequía en el país y los costos de la guerra en Ucrania, y garantizar así los desembolsos de más de U$S 19.000 millones para hacer frente a los vencimientos de la deuda con el organismo programados para este año.
La sequía y la guerra disminuyeron la capacidad exportadora del país. Fuentes oficiales aclararon que la única meta anual que se ajustaría sería la de las reservas. "En materia fiscal y en financiamiento monetario la idea es sostener las metas. Pero en acumulación de reservas suena sensato adaptar el programa a la nueva realidad".
Se especula que acuerden una reducción de U$S 2.000 millones en la meta de acumulación de reservas.
"El consenso con el FMI es que es mejor adecuar la programación del trabajo del año desde el inicio para dar previsibilidad y no tener que hacer wavers (pedidos de perdón) durante el año", afirmó Massa ayer en un comunicado tras mantener una reunión con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en India.
Massa subrayó que el objetivo entre ambas partes "es ser realistas y previsibles para que el programa no sea un papel en el aire". Asimismo, recordó que los objetivos del programa son "el orden fiscal, la acumulación de reservas y la programación monetaria ordenada".
En su reunión con Georgieva y en diversos encuentros del Grupo de los 20 países más industrializados (G-20), Massa planteó que Argentina perdió alrededor de U$S 5.000 millones como impacto en la balanza comercial a raíz de la guerra en Ucrania y que, pese a ello, igualmente se cumplieron las metas con el organismo crediticio en 2022.
En el marco de la cumbre, el funcionario presentó un informe que sostiene que el conflicto ocasionó un efecto negativo de U$S 4.940 millones en la balanza comercial de Argentina, ante la suba internacionales de los precios de combustibles y su impacto en los fletes.
"La guerra y la sequía juegan un papel en nuestra economía y es mejor afrontarlo poniendo objetivos alcanzables para no estar corrigiendo cada trimestre", agregó Massa.
Tras haber sobrecumplido una meta de acumulación de reservas de U$S 5.000 millones para el año pasado, para este año se debían sumar otros U$S 4.800 millones pues el objetivo bianual es de U$S 9.800 millones.
Massa mantuvo un encuentro con la titular del FMI, en momentos que se define en EEUU la conclusión de la cuarta revisión. Allí una misión argentina participa para cerrar las negociaciones que permitirán darle luz verde al FMI para aprobar unos U$S 5.400 millones en marzo, que pasarían a engrosar las reservas y atender los vencimientos con el organismo. Al finalizar la reunión con Massa, Georgieva dijo ayer en Twitter que hubo un "buen progreso en la cuarta revisión del programa" que permitirá dar luz verde al ingreso de U$S 5.400 millones al país. "Muy buena discusión sobre (mercados emergentes) y buen progreso en la cuarta revisión", sostuvo.