Tras una jornada de intensas negociaciones entre el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el jefe del bloque de diputados oficialistas, Germán Martínez, y los líderes del interbloque opositor de Juntos por el Cambio, anoche todo parecía encaminado hacia un entendimiento.

Es decir que estaban muy cerca de acordar un nuevo texto del proyecto de ley sobre el pacto por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por el cual se autoriza al Poder Ejecutivo a avanzar con el entendimiento.

El oficialismo accedió a los planteos de la oposición. Según confirmaron fuentes parlamentarias a medios nacionales, la nueva iniciativa no incluirá el memorándum de entendimiento ni la carta de intención, por lo que se excluirá el programa económico que diseñó el ministro de Economía, Martín Guzmán, para cumplir con las metas pactadas.

Tras una cumbre entre Massa y la oposición, se confirmó que hoy habrá sesión en la Cámara de Diputados. Ahora el oficialismo espera que la iniciativa sea aprobada por una amplia mayoría de los legisladores, aunque sigue pendiente el pronunciamiento de los camporistas alineados con Máximo Kirchner.

Para destrabar las negociaciones, el oficialismo accedió a cambiar la redacción y evitar todas las referencias al programa económico que negoció Guzmán. El proyecto tendrá un solo artículo que habilitará al Poder Ejecutivo a firmar un programa de facilidades extendidas en los términos del artículo 2 de la Ley 27.612.

No se utilizarán las palabras deuda ni refinanciamiento, pero sí se autorizará el fortalecimiento de las reservas con el excedente del empréstito. Además, los anexos que contenían el programa económico y las metas negociadas con el staff del FMI dejarán de formar parte del proyecto. Esa había sido la principal objeción de la oposición desde el anunció del acuerdo.

Ayer temprano, antes del mediodía, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa se reunió con el presidente Alberto Fernández para informarle de la marcha de las negociaciones. Le presentó tres borradores de la oposición y uno del oficialismo, redactado por Germán Martínez.

Luego Massa mantuvo una reunión mano a mano con Luciano Laspina (PRO) y, a su término, con Germán Martínez. Pasadas las 18, Massa y Martínez subieron al despacho del radical Mario Negri, donde también estaban Juan Manuel López (Coalición Cívica), Cristian Ritondo (PRO), Karina Banfi (radicalismo) y Gerardo Milman (PRO).

A última hora de la noche, Sergio Massa volvió a reunirse con el mandatario en la Casa Rosada para cerrar los detalles de los cambios que consensuó más temprano con Juntos por el Cambio. Llegó a Balcarce 50 a las 20.30, y se retiró apenas pasadas las 21, luego de que el ala moderada de la coalición opositora anunciara que hubo un "principio de acuerdo" con el Gobierno.

A la espera del resultado de estas negociaciones, el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la Cámara de Diputados, que analizaba el tema desde las 14, decidió ayer pasar a un cuarto intermedio en principio anunciado hasta las 21.

Según coincidían los principales medios nacionales, se esperaba que anoche hubiera dictamen único y que la sesión en Diputados fuera hoy.

A medida que se acerca el debate sobre tablas, el sector del oficialismo ligado a Máximo Kirchner se mantiene inflexible a la hora de negociar y sigue evitando dar definiciones concretas. A la vez que el sector progresista del Frente de Todos, enmarcado en el Frente Patria Grande -cercano a La Cámpora- definió en conferencia de prensa, por la mañana, que se manifestará directamente en contra. Son un puñado de diputados, pero con el margen estrecho que se maneja a estas horas, cada baja complica el escenario.

Hasta último momento, Guzmán insistió en que el proyecto debía aprobarse de manera integral, con su programa económico incluido, pero su prédica no tuvo éxito: Massa, con el aval del presidente Alberto Fernández, le torció el brazo en pos de un objetivo superior: exhibir una primera postal de respaldo contundente y mayoritario al acuerdo.

El oficialismo accedió a cambiar la redacción y evitar todas las referencias al programa económico.

 

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