El Fondo Monetario Internacional y el Gobierno argentino han sido "claros" sobre los riesgos excepcionalmente altos que enfrentan la economía argentina y el nuevo programa por 44.000 millones de dólares aprobado la semana pasada, dijo ayer el portavoz del organismo, Gerry Rice.
Ante los periodistas, Rice dijo que la economía de Argentina se estaba recuperando con más fuerza de lo esperado después de tres años de recesión y una inflación alta persistente, pero que también estaba sujeta al impacto global causado por la guerra en Ucrania.
"Entonces, no sorprende que los riesgos para la economía argentina y, por lo tanto, para el programa sean altos", dijo el portavoz, que señaló que el FMI trabajará en estrecha colaboración con las autoridades argentinas.
El FMI aprobó la semana pasada un nuevo programa de financiación de 44.000 millones de dólares, pero dijo que conlleva riesgos "excepcionalmente altos". El nuevo acuerdo, que reemplaza un programa fallido otorgado en 2018, es el vigésimo segundo programa del FMI para Argentina y llega después de más de un año de negociaciones.
Rice dijo que el directorio del FMI aprobó el nuevo programa porque establece objetivos realistas y pragmáticos, que fortalecerían la estabilidad macroeconómica de Argentina. La implementación será clave, señaló. "Parafraseando a Winston Churchill, estamos al final del principio de este proceso", dijo Rice. "Ahora todo se trata de la implementación para que esos objetivos puedan lograrse". Si bien se notaron los altos riesgos involucrados, el FMI se comprometió a trabajar en estrecha colaboración con las autoridades argentinas, dijo el portavoz. "Es de nuestro interés tener un programa que pueda ser propiedad de las autoridades e implementarlo con éxito", afirmó. Reuters