Un Boeing 777-200 (matrícula N792AN) de American Airlines había despegado ayer cerca de las 20 del aeropuerto de Ezeiza rumbo a la ciudad estadounidense de Dallas.

 

Veinte minutos después, se detectó una falla técnica y el piloto tuvo que regresar y aterrizar de emergencia por un problema de presurización en la cabina, lo cual quiere decir que no se podía mantener normalizada la presión atmosférica dentro de la misma.

 

Aún no se determinaron cuáles fueron los daños de este incidente en el vuelo AA996, cuyo destino era el aeropuerto de Dallas Fort Worth. Según la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) -un organismo que se encarga de la investigación de accidentes e incidentes de aviación civil-, ni los tripulantes ni los pasajeros sufrieron lesiones.

 

Si bien el avión no tuvo problemas para aterrizar, los protocolos de seguridad causaron demoras en, al menos, cinco vuelos que estaban programadas en esa terminal aeroportuaria.