Día a día. Así es la batalla que está llevando a cabo el Gobierno contra el coronavirus. Ante cada parte oficial del Ministerio de Salud confirmado nuevos casos (86 registrados ayer), el Poder Ejecutivo va extremando medidas para mitigar la pandemia y evitar que el sistema de salud colapse si aumenta exponencialmente el número de infectados. Por ello, en el marco del aislamiento social obligatorio, se decidió extender la prohibición para viajar en trenes y colectivos de larga distancia y vuelos de cabotaje.

Este miércoles, el Ministerio de Transporte anunció a través del Boletín Oficial que “se prorroga hasta el 31 de marzo las suspensiones totales de los servicios de transporte automotor y ferroviario de pasajeros interurbano e internacionales, y de los servicios de transporte aéreo de cabotaje comercial y de aviación general”.

La medida original había sido anunciada el martes de la semana pasada, de común acuerdo entre los gobiernos de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires, teniendo como objetivo reducir la circulación y hacer un aporte clave en la lucha para frenar la propagación del coronavirus. Además, se había reglamentado que en todos los colectivos y trenes del Área Metropolitana se transporte solamente a pasajeros sentados.

Por otra parte, la cartera que conduce el ministro Mario Meoni agregó hoy que hasta las 24 horas del día martes 31 de marzo “los servicios de transporte público automotor y ferroviario se cumplirán con las frecuencias y programaciones habituales de día feriado”. En ese mismo período, la medida contempla la suspensión de la circulación de los servicios de transporte automotor urbano y suburbano de oferta libre.

En la resolución se aclaró que los esquemas establecidos quedarán automáticamente prorrogados en caso de que se dispusiera la continuidad del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

De todas maneras, el Gobierno estableció excepciones para garantizar: el traslado hacia sus domicilios de residentes en el país que estén retornando a la Argentina; el traslado hacia aeropuertos, puertos, y/o terminales de ómnibus o ferroviarias de extranjeros que se encuentren en el país y que se dirijan a su país de origen y para el transporte de personas que presten servicios o realicen actividades declaradas como esenciales en el marco de la emergencia pública.

Entre los considerandos de la Resolución 73/2020, se justificó la decisión “en atención a la reprogramación de días feriados y asuetos administrativos” dispuestos en el marco del avance del COVID-19 en el país. A su vez, se agregó: “En el entendimiento que no sería propicio aumentar la movilidad durante el período de vigencia de la medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio; resulta necesario prolongar tanto la suspensión de los servicios de transporte interurbano de pasajeros como el esquema de prestación limitada de los servicios de transporte urbano y suburbano de pasajeros”.

Por su parte, el Gobierno de la Ciudad anunció ayer el cierre con vallas de 56 de los 111 accesos a la Capital Federal para reforzar el aislamiento social. Desde este martes a la tarde los pasos restringidos cuentan con control permanente de efectivos policiales, que pueden habilitar el tránsito en caso de una emergencia comprobable.

“Tenemos que seguir trabajando para que cada vez haya menos gente en la calle y solo circulen los que deben hacerlo”, expresó el vicejefe porteño, Diego Santilli. La norma se encuadra bajo la iniciativa para desalentar la circulación de vehículos y fomentar así el cumplimiento de la cuarentena total y obligatoria, dispuesta por el presidente Alberto Fernández desde la medianoche del jueves 19 de marzo.