Un niño de 6 meses terminó con uno de sus pies quemados al explotar y prenderse fuego un teléfono celular. El hecho ocurrió cuando la madre dejó sólo al bebé en la cama, donde también se estaba cargando un smartphone.

 

El pequeño dormía en la cama de sus padres cuando el aparato, que estaba a su lado, estalló y el chico terminó con una lesión profunda que requerirá, en el mejor de los casos, un tratamiento ambulatorio.

 

"Lo alcé, lo llevé enseguida al baño para mojarle bien el pie, le puse la pomada para quemaduras y con mi marido corrimos al Hospital Italiano, de donde, por la gravedad de la herida, que nos dijeron fue grado ab", contó la madre.

 

Los aparatos estallan, según experto citados por Minuto Uno, porque uno de los compuestos utilizados para la fabricación de las baterías es el óxido de cobalto, que tiende a despedir mucho calor. Si se produce el recalentamiento y son afectados otros componentes del artefacto se llega a la chispa y luego viene la explosión.