El Gobierno nacional espera que el acuerdo preliminar al que llegó con el grupo español Repsol por la expropiación de la petrolera YPF abra las puertas a las inversiones extranjeras que necesita para desarrollar los enormes recursos de hidrocarburos no convencionales en el país y para alcanzar el autoabastecimiento energético.
‘Para nosotros (el acuerdo) constituye un sendero que nos va a permitir seguir generando mecanismos de inversión para exploración y explotación hidrocarburífera, algo que en Argentina tiene un programa muy ambicioso para los próximos años‘, dijo a periodistas el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en Casa de Gobierno.
El acuerdo ‘implicará fijar el monto de la compensación y su pago con activos líquidos‘, según informó el lunes el Ministerio de Economía. El acuerdo es para compensar a Repsol por la nacionalización de su 51 por ciento en YPF el año pasado. El país no reveló el monto de la indemnización, pero fuentes en Madrid adelantaron que rondaría los 5.000 millones de dólares, que serían cancelados con títulos públicos. El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, se negó a revelar detalles de las negociaciones debido a cláusulas de confidencialidad.
El principio de acuerdo será tratado hoy por el directorio de Repsol, en Madrid, quienes darán -según anticipan los medios españoles- su aprobación al entendimiento. Bajo este nuevo clima, los papeles de YPF subieron ayer 11,4 por ciento en la Bolsa porteña, y fueron uno de los principales motores que permitieron al índice Merval avanzar 3,01 por ciento. Similar comportamiento registraron los Certificados CEDEAR en Wall Street, donde los ADR de YPF cerraron con un sensible avance de 9,44 por ciento. Las acciones de Repsol cerraron con una mejora de 4,28 por ciento en Madrid.
La prensa española maneja la posibilidad que el acuerdo incluya la creación de una sociedad conjunta entre Repsol, YPF y la mexicana Pemex -accionista en la empresa española- para explotar el 6,4 por ciento del yacimiento de Vaca Muerta, en Neuquén.
La expropiación de YPF había despertado críticas entre los inversores internacionales y puesto en duda la perspectiva de desarrollo de Vaca Muerta, que podría contener una de las mayores reservas de crudo y gas natural no convencional del planeta.

