El expresidente boliviano Evo Morales llegó ayer a la Argentina en avión tras su estancia en México posterior a su renuncia y se le concedió asilo político, mientras espera obtener el estatus de refugiado que solicitó y el nuevo gobierno está tramitando.
En su primera declaración tras llegar al país en un vuelo comercial desde Ciudad de México, Morales dijo por Twitter que arribó a Argentina "para seguir luchando por los más humildes y para unir a la #PatriaGrande, estoy fuerte y animado".
"Hace un mes llegué a México, país hermano que nos salvó la vida, estaba triste y destrozado. Ahora agradezco a México y Argentina por todo su apoyo y solidaridad", agregó.
Morales se vio obligado a renunciar por presiones militares el 10 de noviembre en el contexto de una crisis política producida por protestas y denuncias de fraude en los comicios presidenciales del 20 de octubre.
Su arribo a Buenos Aires se produjo dos días después de la asunción del presidente Alberto Fernández, quien apoyó la afirmación del líder boliviano de que sufrió un golpe de Estado y participó de las gestiones que le permitieron salir a salvo de Bolivia y asilarse en México, el 12 de noviembre.
Morales gobernó en Bolivia durante 14 años y mantuvo muy buenas relaciones -además de gran sintonía ideológica- con los gobiernos de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, hoy vicepresidenta de Alberto Fernández.
El gobierno de facto que asumió en Bolivia tras la renuncia del líder izquierdista ya ha aprobado una ley para convocar a elecciones una vez que se forme un nuevo órgano electoral, pero que impide la candidatura de Morales.
La presencia de Morales en Argentina le permitiría coordinar de mejor manera la estrategia electoral con su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), dada la mayor cercanía a Bolivia en comparación con México.
El MAS no ha sido proscrito para los comicios y un plenario designó a Morales como jefe de campaña.
El canciller argentino, Felipe Solá aclaró que Evo y otros políticos bolivianos iniciaron el trámite para ser aceptados como refugiados políticos, condición que debe ratificar el Ministerio del Interior, a cargo de Eduardo "Wado" de Pedro, explicó Solá.
"La condición de refugiado es la de respetar la Constitución nacional, las leyes y el reglamento argentino", y se realiza "el pedido oficial cuando se trata de una persona que está fuera de su país porque tiene temores fundados de ser perseguido por distintos motivos", indicó el canciller.
"La diferencia entre el asilo y el refugio es que este último está normado (…) Nosotros queremos de Evo Morales el compromiso de no hacer declaraciones políticas en la Argentina".