Asegura que todavía no tomó conciencia de la tragedia que le tocó vivir cuando se tiroteó con ladrones dentro de su casa de San Isidro a pesar de la balacera con 37 disparos, que lo puso a él y a su hijo de 24 años, al borde de la muerte. Comparó el tiroteo con la Guerra de Malvinas, donde perdió a su hermano, y graficó que vio ‘cómo volaban los pedazos de cuerpos’ en medio del enfrentamiento. Tiene miedo pero no odio.
Así, con un puñado de sentimientos encontrados, el conductor radial Angel ‘Baby’ Etchecopar enfrentó a su audiencia al retomar su programa tres semanas después del asalto en su domicilio donde él y su hijo Federico de 24 años resultaron baleados y un delincuente muerto.
‘No le deseo esto a nadie’, afirmó Baby al tiempo que le pidió a la gente: ‘ayúdenme para seguir viviendo, yo también morí un poco. Dentro mío se murió la alegría, las ganas de seguir luchando‘, agregó.
Si bien no dio detalles de cómo fue el momento en el que mató a uno de los delincuentes, Baby hizo referencia a él diciendo que siente pena y le hubiera gustado conocerlo.
‘No me queda odio a nadie, al contrario me queda un poco de pena de no poder atrasar el reloj 24 horas y arrancar de nuevo. ‘Ese chico tiene una mamá que trabaja en casa de familia y un papá que es albañil, que también están sufriendo.
Sobre el robo, Etchecopar contó que los ladrones entraron a su casa pidiendo dinero y que amenazaron de una manera muy violenta a toda la familia. En el afán por conseguir más y más dinero, uno de los delincuentes amenazó con matar a su hija María Paz, diciendo: ‘Tirale a la hija que está embarazada’. La chica, mientras, se tapaba la panza con una frazada como si eso fuera un escudo.
‘Nunca estás preparado para ver cómo vuelan los pedazos de cuerpos y cemento alrededor tuyo y vos estás en el medio. Además, aseguró que no advirtió que lo habían baleado a él hasta que un disparo le fracturó la pierna derecha, donde perdió ‘25 centímetros de hueso‘.
Etchecopar también recordó la imagen de su hijo Federico tirado ‘contra una pared‘, con ‘un toallón‘ sobre la herida y a su mujer que ‘con el dedo le estaba tapando el agujero del tiro para que no se desangre‘.
Baby también afirmó que no volverá a vivir más en la casa de la calle Francia 137 de San Isidro, donde el 12 de marzo ocurrió el asalto a pesar de que fue la casa de sus abuelos. ‘Yo me fui esa noche en ambulancia y no pude volver nunca más. ‘Perdí los vecinos, los recuerdos, perdí el kiosquero, perdí todo’.

