La madre de un niño de 3 años denunció “discriminación” en un jardín de infantes estatal santiagueño donde las autoridades le colgaron un cartel en el pecho a su hijo para reclamar el pago de clases de gimnasia, tras lo cual el ministerio de Educación sancionó a los docentes.

La denuncia de Celeste Arévalo contra el jardín Carrousel de la ciudad de La Banda generó el repudio de la comunidad educativa por la forma de “escrache” y reveló que esa escuela pública cobraba cuotas de 45 pesos mensuales para pagar los servicios de un profesor de educación física. Ante ello, el ministerio de Educación de Santiago del Estero dispuso iniciar “sumarios administrativos” contra la docente Miriam Leguizamón, la vicedirectora del jardín 149 Mirta Morales y la supervisora zonal.

Además, la cartera recordó que “se prohibió terminantemente desde 2008 que las Instituciones Educativas por sí mismas ni por intermedio de sus cooperadoras realicen contrataciones de personal para cargos que no se encuentran aprobados en las plantas funcionales de cada institución”.

El ministerio que dirige Mariela Nassif dispuso además tomar medidas para evitar que situaciones como las del jardín Carrousel se repitan en la provincia y garantizó “el servicio educativo gratuito y el resguardo de los derechos de quienes integran el sistema educativo”.

Arévalo consideró que su hijo fue sometido a un acto de “discriminación” por parte de los docentes que le adosaron un cartel con el reclamo de una deuda monetaria a su guardapolvo y se manifestó “indignada” porque, dijo, “no es la forma correcta de comunicarse con los padres”. Además, dijo que “otras madres me contaban que este caso no era el primero, que ya les había pasado a otras y una de ellas lo denunció en el ministerio de Educación y quedó en la nada”.