Un grupo en encapuchados tomó en las últimas horas la mina de Río Turbio en Santa Cruz, involucrada en varias causas de corrupción que incluso derivaron en la detención de su propio intendente, Atanasio Pérez Osuna, y del ex ministro de Planificación, Julio De Vido.

 

El Ministerio de Seguridad encabezado por Patricia Bullrich envió efectivos de Gendarmería Nacional a la ciudad, pero los agentes fueron reprimidos por dirigentes y militantes kirchneristas antes de ingresar.

 

“Esto recién empieza, para todos los que nos entregaron”,señala un encapuchado desde dentro de la mina en un video que comenzó a circular en la noche de este jueves. Los manifestantes también agredieron a los oficiales de la Prefectura que custodiaban el lugar.

 

Samir Zeidán, concejal por Cambiemos, apuntó a “ciertos personajes que no quieren dejar la intervención y hacer el esfuerzo necesario para sacar el yacimiento adelante”. “Hay gremialistas que cobran más de 100 mil pesos y son los que no quieren perder los privilegios”, sostuvo.

 

 

Sobre los ocupantes, precisó que apenas son “cuatro o cinco personas”. “Es una situación muy preocupante. El minero quiere trabajar, quiere entrar a sacar el carbón y no puede”, afirmó. Y acusó al gobierno provincial de movilizar a la policía local para proteger a los encapuchados.

 

La tensión en Río Turbio se intensificó desde el último lunes, cuando el intendente K de la ciudad y ex interventor de la empresa estatal Yacimiento Carboníferos Río Turbio (YCRT), Atanasio Pérez Osuna, fue detenido en una causa por malversación de fondos. El juez federal Luis Rodríguez ordenó su prisión preventiva en una causa que investiga el pago de 50 millones de pesos por una avenida en Río Turbio de siete kilómetros que nunca se terminó.

 

Por la misma causa también fueron detenidos uno de los ex gerentes de la empresa minera de Santa Cruz, Miguel Ángel Larregina, y el ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Juan Carlos Lascurain, quien este jueves fue beneficiado con la excarcelación a cambio de una fianza de 100 mil pesos.

 

Esta no es la primera toma de la mina. A fines de enero pasado, doce empleados de YCRT habían ingresado al lugar para expresar su rechazo a la decisión de reducir la planta de trabajadores por parte del Gobierno nacional, a la cual pertenece la intervención de la compañía.