El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció ayer la suba de dos puntos de la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq), de 38% a 40% anual. Además, en línea con la suba de la tasa de interés de política monetaria, a los efectos de propiciar su transmisión plena al retorno de las colocaciones a plazo en pesos, el Directorio del BCRA elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos.
Para personas humanas, el nuevo piso pasa a ser de esta forma del 39% anual para las imposiciones a 30 días (antes era de 37% anual), mientras que para el resto de los depositantes del sistema financiero la tasa mínima garantizada será de 37% anual.
Se trata de dos medidas puntuales que solicitó el FMI en la hoja de ruta que delineó hace dos semanas con las condiciones que veía como necesarias para llegar a firmar un acuerdo con la Argentina, por la deuda de U$S 44.000 millones. Y la primera suba en más de un año pese a la inflación galopante.
Estas medidas apuntan a reconfigurar la política monetaria con el fin de atraer a los ahorristas en pesos para evitar que el excedente de moneda local vaya al dólar poniendo en mayor riesgo las reservas de la entidad monetaria. Sin embargo, los analistas las consideran insuficiente frente a una
inflación del 50% en 2021 y que podría incluso ser mayor en 2022.
Concretamente, el BCRA estableció, en primer lugar, un aumento de 2 puntos porcentuales de la tasa de interés de la Leliq a 28 días de plazo, pasando de 38% a 40% anual. Se decidió también expandir el límite máximo de tenencia de Letras de Liquidez a 28 días de plazo por hasta un monto proporcional al stock de depósitos a plazo del sector privado de cada entidad financiera. Al mismo tiempo, la autoridad monetaria avanzó en la creación de una nueva Leliq a 180 días de plazo, cuya tasa se fija en 44% anual. Las subastas se efectuarán dos veces a la semana en el caso de la Leliq a 28 días, y una vez al mes para las de 180 días de plazo.
En cuanto a los instrumentos de menor plazo, se eliminarán progresivamente los pases pasivos a 7 días continuando en vigencia los concertados a 1 día.
La tasa de la Leliq a 28 días continuará siendo el indicador de referencia respecto a la orientación de la política monetaria, lo que será complementado con la participación del BCRA en el mercado secundario de títulos públicos a efectos de alinear la estructura temporal de tasas y garantizar la liquidez de estos instrumentos. Por último, el BCRA señaló que "a lo largo del 2022, espera que cedan los factores que presionaron sobre los precios" y manifestó su convencimiento en que "la política cambiaria y de tasas de interés, junto con una administración prudente de la liquidez, contribuirán a mejorar las expectativas cambiarias".
De todas maneras, esto que se interpretó como un guiño de Alberto Fernández al FMI, llega en un momento crítico de la negociación para refinanciar la deuda ya que hay diferencias sobre la política fiscal que traban el acuerdo. Por eso, ayer los bonos de la deuda soberana cayeron en la plaza local y en Wall Street, mientras el riesgo país volvió a aumentar hasta pasar los 1.800 puntos.
Gabriel Caamaño, economista de Consultora Ledesma, ironizó al evaluar estas medidas: "Ahora sí. Después de haber emitido para financiar al tesoro por 1.7/1.8% del PBIU sólo en diciembre y con expectativas de inflación arriba de 50%, seguro que con una TEA (tasa efectiva mensual) debajo de 50% la demanda de pesos vuela". Y remató: "Para eso, mejor, no hagan nada."
Nada de flexibilizar
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, aseguró que "la palabra flexibilización no está en el diccionario de este Gobierno", luego de varios debates acerca del pedido de cambios en los convenios colectivos que rigen a muchas actividades, y remarcó además que el FMI no pidió modificaciones en las "legislaciones laborales ni previsionales".